Colaborar con fines sociales después de morir es una opción personal por la que cada vez se decantan más españoles a través del testamento o legado solidario, una decisión que han tomado casi 9.000 personas en la última década, de ellas 116 en Extremadura, y que no es algo que esté solomente al alcance de grandes patrimonios. De esta forma lo asegura a Efe David Moreno, portavoz de Testamento Solidario de Unicef, una de las 25 entidades no gubernamentales que forman parte de Legado Solidario.org.