España tiene casi tantos modelos de protección de la familia a través del IRPF como autonomías existen. En este contexto, Extremadura se encuentra a la cola de las comunidades respecto a deducciones familiares aplicadas al impuesto de la renta, con dos, lejos de las nueve de la Comunidad Valenciana o las siete de Andalucía, según un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) publicado ayer.

Esta entidad recuerda que, entre las competencias normativas en el IRPF que tienen las autonomías figura la introducción de deducciones por circunstancias personales y familiares, que, en general, han puesto en marcha los gobiernos autonómicos. En el caso de Extremadura solo reconoce deducciones por alquiler de vivienda para familias numerosas y por cuidado de familiares discapacitados. Otra cuestión diferente son las distintas ayudas económicas que concede la Administración extremeña, como por ejemplo para la adquisición de libros de texto o por nacimiento del segundo hijo.

Son la Comunidad Valenciana, con nueve, y Andalucía, con siete, las que más desgravaciones aplican, por delante de Asturias, Castilla-La Mancha, Canarias, Madrid y Castilla y León (todas ellas con cinco) y de Aragón, Baleares y Galicia (tres en cada caso). Además de Extremadura, les siguen, con dos, Cataluña y Cantabria; mientras que Murcia es la única región que aplica una sola deducción a las familias en el IRPF, aunque hay que tener en cuenta que en el informe no aparece ningún dato de La Rioja, País Vasco y Navarra.

La mayoría de comunidades autónomas han establecido deducciones por nacimiento o adopción de hijos y por minusvalías del contribuyente y de las personas que dependen de él. Algunas como Asturias, Aragón, Baleares, Castilla y León y Madrid incentivan también fiscalmente las adopciones internacionales, mientras que Aragón y Castilla-La Mancha también compensan por los costes de cuidado a personas dependientes. Las desgravaciones para la conciliación de la vida familiar y profesional de las mujeres es la vía por la que más apuestan Andalucía y la Comunidad Valenciana son las que más apuestan por esta vía, según el informe. Baleares y Madrid, sin embargo, se decantan por las deducciones para la compra de libros y los gastos educativos de los hijos menores.

Además de tener menos deducciones familiares, una familia extremeña paga casi 1.000 euros más al año en concepto de IRPF que otra valenciana de similares características, según los últimos datos del Registro de Economistas Asesores Fiscales, el Reaf, que desvelan que los extremeños son los españoles que mayor esfuerzo realizan para satisfacer el IRPF. A modo de ejemplo explica que un matrimonio con dos hijos --uno de 4 años y otro de 8 meses-- con ingresos anuales de 34.000 euros y con una hipoteca debe pagar a Hacienda una media de 3.229 euros, casi mil más que la misma familia en Valencia.