La localidad pacense de Puebla de Obando vivió ayer unas horas de alarma e incertidumbre. El miedo, el pánico incluso, se apoderó de los vecinos al saber que 21 toros bravos habían quedado sueltos sin control tras volcar el remolque del camión que los transportaba a apenas un kilómetro del casco urbano.

El accidente ocurrió poco después de las 12.00 horas en el kilómetro 38 de la Ex-100, carretera autonómica que une Cáceres y Badajoz, y aunque los toros no llegaron en ningún momento a acercarse al casco urbano, la noticia provocó el miedo y la incertidumbre entre los vecinos.

Las reses que quedaron libres eras erales, --toros de entre dos y tres años-- que eran transportadas desde la finca El Caoso , propiedad de Rufino Calero y ubicada en el término municipal de Badajoz, hasta la finca del ganadero Ignacio López Chaves, en Salamanca. Los 21 erales eran transportados en un mismo remolque, y no en cajones como suele ocurrir cuando son toros destinados a la lidia.

Al producirse el accidente todos quedaron libres, sin control, en la carretera, por lo que de forma inmediata se trasladaron a la zona agentes de la Guardia Civil y otros dispositivos de seguridad, con los que también colaboró la policía local de Puebla de Obando. Agentes de Tráfico de la Comandancia de Badajoz informaron a EL PERIODICO que el accidente obligó a cortar la vía. "La carretera estuvo totalmente cortada entre las doce y las dos y media de la tarde, hora en que se comenzó a dar paso a los vehículos de forma alternativa hasta exactamente las 15.48 horas en que la vía se reabrió en su totalidad", concretó uno de los agentes desde la Comandancia.

Aproximadamente media hora antes, sobre las 14.30 horas, 13 de las 21 reses estaban ya controladas, mientras que otras seis habían sido abatidas por los agentes de la benemérita y una no había sido aún localizada.

Desde el ayuntamiento se informó en todo momento por megafonía de lo ocurrido y se recomendó a los vecinos que intentaran no salir a la calle, y que los que tuvieran que ir a recoger a los niños al colegio lo hicieran en coche, indicó el alcalde del municipio, Domingo Sánchez.

A primera hora de la tarde las reses se encontraban en un olivar próximo a la población a la espera de poder ser metidos en una cerca, a la espera de encontrar cabestros que ayudasen a trasladarlas a una finca cercada, concretó el propio ganadero López Chaves, tío del torero Domingo López Chaves. Finalmente, 13 de ellas se embarcaban en otro camión, mientras una seguía suelta, aunque localizada en una zona de sierra. El alcalde señaló que efectivos de la Guardia Civil permanecían en la zona, por no descartarse que tuviera también que ser abatida.