Conducir sin el permiso en vigor, hacerlo habiendo consumido alcohol, sobrepasar con creces los límites de velocidad o manejar un vehículo de forma temeraria son algunos de los delitos que están detrás de la estancia en prisión de alrededor de 1.200 españoles, 24 de ellos extremeños. El dato lo recoge el primer informe integral sobre los delitos de seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, presentado hace unos días por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

A 31 de diciembre del 2019 la población recluida en los centros penitenciarios españoles por este tipo de infracciones era de 1.159 personas, de las que doce son residentes en la provincia de Cáceres y otras tantas en la de Badajoz . Para 877 de estos reclusos este era el único incumplimiento de la ley en el que habían incurrido. No obstante, la cifra de condenados por infringir las normas de tráfico es superior, ya que otras 3.383 personas tienen, además, «otros delitos más relevantes como causa principal (mayor pena

privativa de libertad). En total, 4.542 personas están en prisión con algún delito contra la seguridad vial, cumpliendo un total de 5.816 causas penadas por estos delitos», se precisa en el informe.

A estos números todavía hay que agregarles otros 26 casos más, correspondientes a homicidios imprudentes causados con vehículos a motor -24 de condenas y dos en situación preventiva- , que están encuadrados en la tipología estadística del homicidio y sus formas. Uno de ellos es residente en Badajoz.

El estudio pone de manifiesto que cada vez son más los conductores que acaban entre rejas por delitos relacionados con la seguriedad dad vial. En este sentido, se contrasta la diferente evolución que ha tenido la población penitenciara en España, que en la última década ha disminuido un 23,5%, y la parte de esta que está privada de libertad por quebrantamientos relacionados con la seguridad vial como delito principal, que ha experimentado un ascenso del 16,4%.

HOMBRE DE 40 AÑOS / Quienes están en la cárcel por este tipo de incumplimientos son mayoritariamente hombres, con 1.128, un 97,3%, frente a solo 31 mujeres (2,7%) . El perfil personal de este tipo delictivo determina también una edad media que roza los 40 años (39,8), y que lo más habitual es que se trate de un individuo con condenas inferiores a tres años por conducir sin permiso o sin vigencia del mismo (54,4%), de forma temeraria (16,7%) y bajo influencia de bebidas o análogas (16,7%). «Cuanto más se avanza en van perdiendo peso los delitos de conducción sin permiso o sin vigencia del mismo junto con conducción temeraria, en favor del resto de delitos», se precisa.

La condena que se promedia es de 667 días (1,8 años) y nueve de cada diez veces no llegan a superar los tres años de duración. Por provincia de residencia, a la cabeza aparecen Madrid (10,2% del total de internos), Málaga (5%), Sevilla (4,8%), A Coruña (4,7%), Pontevedra (4,6%) y Valencia (4,6%).

También son sobre todo hombres quienes cumplen castigo de presión por estar acusados o condenados por homicidio imprudente con vehículo a motor (solo hay dos mujeres). Este delito representa el 0,7% del total de los de homicidio y el 20% de los de carácter imprudente. Aquí la sentencia media es de cuatro años. Dos de estos infractores acumulan seis y siete condenas relacionadas con la seguridad vial, respectivamente.