Cerca de 4.000 empresas extremeñas seguirán este año y los siguientes pagando el impuesto de actividades económicas (IAE) al superar una facturación anual de un millón de euros (166,3 millones de pesetas), que es el listón establecido por el Gobierno para la exención de este tributo. Este año han dejado de pagarlo 41.658 pequeñas empresas y profesionales autónomos de la región, que se ahorrarán una media de 382,7 euros (63.676 pesetas) por cotizante.

Según la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), que preside Lorenzo Amor, serán exactamente 3.981 las empresas que tendrán que seguir cotizando por IAE, un impuesto que está vigente desde el 1 de enero de 1992. Se trata de un tributo que cobran los ayuntamientos a las personas y sociedades que ejercen actividades empresariales, profesionales o artísticas. El IAE es un impuesto directo que no tiene en cuenta los rendimientos del negocio. Según datos de ATA, es el 7,9% de las empresas de la región las que seguirán tributando por este concepto.

EL 92%, EXENTOS DE PAGAR

La retirada del impuesto de actividades económicas para la inmensa mayoría --el 92%-- de los cotizantes sujetos a esta obligación fue anunciada por el PP en la campaña electoral de las elecciones generales del 2000, pero la supresión efectiva no se ha producido hasta este año, el último antes de que se vuelvan a celebrar comicios a nivel nacional.

Pese a que el IAE es de recaudación municipal, existe la posibilidad de establecer un recargo provincial. La supresión casi total de este impuesto se ha hecho a través de una reforma de la Ley de Haciendas Locales y ha provocado que los ayuntamientos pierdan una de sus principales vías de ingresos fiscales. Como contrapartida, el Ministerio de Hacienda ha asegurado que "en la primera semana de noviembre" ayuntamientos y diputaciones recibirán del Gobierno 434,9 millones de euros (72.361,2 millones de pesetas) como primer pago compensatorio por la supresión del IAE.

Al tratarse la mayoría de las extremeñas de empresas pequeñas, con reducida facturación y escaso número de empleados, gran parte del tejido económico de la región se va a ver librado del pago de este impuesto. No sucede lo mismo con las grandes empresas y grupos cooperativos con sede en Extremadura, las cuales tendrán que esperar a otra reforma para ver reducida la presión fiscal.

El pago que Hacienda realice a los ayuntamientos en la primera semana de noviembre será un adelanto a cuenta, puesto que el ministerio no compensará totalmente a las entidades locales hasta conocer con detalle el alcance de la merma de ingresos por la supresión del IAE. Esto no se producirá hasta el primer trimestre del 2004, según se ha conocido tras una entrevista entre el ministro Cristóbal Montoro y la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, Rita Barberá.