El 50% de las 11.300 plazas residenciales para mayores en la región son privadas

Extremadura cuenta con una de las poblaciones más envejecidas del país: uno de cada cinco habitantes supera los 65 años. 212.000 personas han alcanzado la edad de jubilación, 31.000 más que hace 15 años; esto supone un crecimiento del 17% en este periodo, una progresión muy superior a la experimentada por el conjunto de la población (3%, hasta situarse en 1.105.500 personas este año). La causa, según los sociólogos, está en fenómenos demográficos como la baja tasa de natalidad, la emigración o el aumento de la esperanza de vida, que seguirán modificando la estructura social de la región en los próximos años. De hecho, las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística avanzan que en el 2050 uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años.

Esto supone un reto para las administraciones públicas, que, como reconoce Campón, tendrán que adecuar la oferta a la demanda y a unas necesidades crecientes. En esta línea, la Consejería de Sanidad contempla crear 1.200 nuevas plazas durante el próximo año en centros residenciales, centros de día y centros de noche, bien mediante la apertura de nuevas infraestructuras o por la ampliación de las existentes. Paralelamente, también aumenta la oferta en el ámbito privado. De hecho, ya existen más de 5.500 plazas en centros abiertos por empresas del sector. Esta semana, por ejemplo, la compañía Geryvida ha inaugurado sus instalaciones en Cáceres, con 212 plazas en residencia y 100 de centro de día.

"La oferta está compensada. Hay un elevadísimo porcentaje de plazas públicas. Lo habitual en otras comunidades autónomas es que lo privado tenga mayor peso", señala Campón, que además recuerda que la Junta está realizando un esfuerzo para ampliar los conciertos, es decir, los acuerdos para financiar parte del coste de habitaciones en centros privados. "Concertadas tenemos 1.150 camas, la mayoría de ellas vinculadas al desarrollo de la Ley de Dependencia", asegura el director del SEPAD, que agrega: "esto abre la posibilidad a muchos ciudadanos de acceder a estas plazas, que antes suponían un coste excesivo. Con el apoyo público reciben hasta 850 euros al mes --en el caso de grandes dependientes--, más lo que ellos pueden aportar".

PRECIOS Para el sector privado, las cantidades aportadas por la Administración pública son insuficientes. "No están al nivel idóneo; no llega en algunos casos al coste real que supone para la empresa la atención facilitada", explica Manuel Aznar, director del Grupo Care en España. Esta compañía tiene tres centros en Extremadura, con 372 plazas residenciales y 35 de centro de día en Cáceres, Casar de Cáceres y Villafranca. El coste de una residencia privada depende de cada centro, pero de media oscila entre los 1.000 y 1.500 euros mensuales --en una pública suele estar por debajo de los 700, al cobrarse entre el 65 y el 75% de la pensión--. Manuel Aznar reconoce el esfuerzo que se realiza desde la Junta para adecuar las tarifas y subraya que el concierto, como colaboración público-privada, es básico para asegurar una adecuada oferta y atención a personas dependientes.

Para Campón, la oferta disponible es adecuada: "las plazas públicas están completas y en el ámbito privado hay camas libres". De hecho, apunta un detalle: la región tiene plazas para cubrir hoy la demanda del 5,39% de la población mayor de 65 años, por encima del índice de cobertura que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) --5%--, mientras que a nivel nacional se "está en el 4,4%". Y matiza: "pero el objetivo siempre es que estas personas permanezcan el mayor tiempo posible en su propio entorno".