El 60% de los niños extremeños de entre 10 y 14 años disponen de teléfono móvil propio, lo que sitúa a la región por encima de la media nacional y, tras el País Vasco, Aragón y Valencia, como una de las comunidades con mayor porcentaje de España.

Según se deduce del último informe de N-economía sobre la sociedad de la información y la innovación en España, 36.000 de los 64.000 niños de la región con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años utilizan su propio terminal, lo que supone un incremento de ocho puntos respecto a los datos del 2005. Entonces, 32.000 menores de la comunidad (el 52%) contaban con teléfono móvil. Estos datos reflejan una tendencia al alza. De hecho, en los últimos tres años el número de niños que dispone de estos aparatos se ha incrementado en un 25%, ya que en el 2003 apenas tres de cada 10 menores usaban móvil.

El estudio explica este aumento por el uso generalizado de este utensilio por parte de los padres como método de control y protección hacia sus hijos. Asimismo, los grandes fabricantes empiezan a ver el potencial de este segmento de población infantil, y lanzan ya terminales móviles diseñados para niños.

Ante esta situación, la Junta de Extremadura optó en abril por restringir el uso de los móviles en los colegios de la región porque, como justificó la consejera de Educación, Eva María Pérez: "Actualmente se usan los móviles para otros fines que no son la comunicación, como el registrar y difundir conductas violentas en algunas ocasiones".