Las 680 farmacias extremeñas informarán a la población sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) para contribuir en la detección precoz de la enfermedad, considerada como desconocida e invisible.

Los presidentes de los colegios oficiales de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, Cecilio Venegas y Pedro Antonio Claros, han explicado a la agencia Efe que la campaña consistirá en la distribución de cartelería y dípticos en sus oficinas informado sobre la enfermedad y sobre la existencia de una asociación en Extremadura. Pero, además, los farmacéuticos han recibido formación para determinar "sobre qué puntos sobre los que tienen que estar alerta".

Los síntomas

Una hipofonia (voz muy baja que llega a desaparecer), calambres musculares, risa o llanto sin motivo aparente en ciertos momentos y debilidad y atrofia muscular son algunos síntomas sobre los que hay que estar alerta, según ha dicho Cecilio Venegas, que ha recordado que un extremeño pasa por una farmacia una media de 14 veces al año, más de lo que lo hace un centro de salud o a un hospital.

A su juicio, si todos los farmacéuticos están alerta, se estaría en el camino de poder derivarlo a un médico y hacer un primer diagnóstico "porque es muy importante la detección precoz".

La ELA es una enfermedad neuromuscular degenerativa e irreversible del sistema nervioso central, que atrofia y paraliza paulatinamente los músculos, por lo que afecta a la movilidad, al habla, la respiración o la deglución, con un progreso que no es igual en todas las personas ni tiene un edad determinada.

Dolores Dorado, presidenta de la Asociación Extremeña de Afectados de ELA, ha precisado además que la ELA, enfermedad que en Extremadura padecen un centenar de personas, por el momento no tiene cura, pero sí necesita mucho apoyo, atención y colaboración, que, a su juicio, podrán prestar ahora los farmacéuticos, "ya que será una puerta de entrada" para una derivación a atención primaría y a equipos más especialiozados.

Ha añadido que del medio centenar de afectados que ella ha conocido desde que en 2017 se creó la asociación, han fallecido 17 este año, porque la esperanza de vida es muy corta "y aunque no hay cura si hay tratamiento para ralentizarla", por lo que hay que luchar para lograr "calidad de vida"

A su juicio, lo más importante es que esa persona a la que se le diagnóstica la ELA "no viva sola la enfermedad" y reciba un trato de cariño y esperanza y humanidad ante situaciones como falta de sueño o problemas psicológicos.

Dolores Dorado ha hecho un llamamiento para hacer visible esta enfermedad "que es devastadora, que no solo afecta a la persona, sino a su familia, de la que se necesita una ayuda continua" y ha añadido que como la parte intelectual se mantiene "tu cuerpo está encerrado en una cárcel".