Ya se pueden utilizar 22 kilómetros de los cerca de 90 de autovía que unirán Cáceres y Plasencia, tras la apertura ayer del primero de los tres tramos de la A-66, que discurre entre Plasencia y Cañaveral. Además, también se inauguraron las obras del corredor Cáceres-Aldea del Cano, 29 kilómetros que constituirán la variante de la capital cacereña, con un presupuesto de 73 millones de euros y un plazo de ejecución de 33 meses.

Con ello, la Autovía de la Plata está en marcha al completo a su paso por Extremadura, como señaló el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, encargado de presidir ayer las inauguraciones, en compañía del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Cascos reiteró que el tramo extremeño de la autovía estará abierto en su totalidad en el 2007 y recordó que de los 300 kilómetros de la A-66 que cruzan la región algunos ya están en servicio y otros en fase de obras, licitados o adjudicados.

En este sentido, el titular de Fomento incidió en que, si se cumplen las previsiones, a finales de presente año entrarán en servicio 41 kilómetros más de autovía, lo que significa que se podrá utilizar casi la mitad de la A-66 en Extremadura.

COMPROMISO PERSONAL El ministro destacó especialmente que la agilización de las obras de la autovía en la región fue un compromiso "adquirido personalmente" al inicio de la legislatura, cuando tan sólo estaban en marcha dos tramos en la provincia de Badajoz e incidió en que en el año 1996, cuando el Partido Popular llegó al Gobierno, el proyecto no tenía trazado ni declaración de impacto ambiental, por lo que, aseguró, fue necesario retomarlo desde el principio.

Otro de los aspectos que destacó fue el de la aparición de yacimientos arqueológicos durante las obras del tramo de Cañaveral a Plasencia, como resultado de las prospecciones --las actuaciones, llevadas a cabo por Ferrovial-Agroman, han tenido un coste de 81 millones de euros--.

Las piezas, aseguran los expertos, servirán para un mejor conocimiento de la historia y la prehistoria de este corredor, ya que, además de asentamientos romanos y altomedievales, también se ha hallado y excavado una estructura megalítica en forma de túmulo, del periodo neolítico, datada entre 7.000 y 5.000 años antes de Cristo. La construcción está enclavada a su vez en un yacimiento paleolítico datado entre 70.000 y 50.000 años antes de Cristo en el que se han recuperado 1.535 piezas, en su mayoría líticas.

Por otra parte, el tramo inaugurado ayer permitirá mejoras en seguridad vial, ya que evita uno de los trazados más peligrosos y con más tráfico de la N-630 en la región. Con ello también se incrementará la densidad de circulación del citado trayecto, que actualmente se estima en unos 10.000 vehículos diarios.