La Asociación de Docentes de la Enseñanza Concertada de Extremadura (Adecex) critica el veto por parte del Grupo Socialista para comparecer ante la Comisión de Educación del Parlamento regional y exponer sus propuestas, inquietudes y sugerencias respecto del borrador del anteproyecto de Ley de Educación de Extremadura (LEEx).

El PSOE aceptó la comparecencia de otras muchas organizaciones y entidades, a petición del PP, pero consideró que Adecex y otras dos asociaciones más no carecían de la representatividad suficiente para ser incluidas en esta lista.

Esta asociación recuerda que no es la primera vez que ocurre, pues en febrero de 2009 rechazaron su comparecencia junto con la de otras organizaciones de la enseñanza concertada bajo el argumento de que lo harían una vez que el borrador de la nueva Ley de Educación fuese un proyecto de ley.

Ayer, sin embargo, aceptaron la comparecencia de otras organizaciones de la enseñanza concertada, pero no de Adecex, con la justificación, según expuso el portavoz socialista en la comisión, Antonio Gómez Yuste, de que se podría ver "quién está detrás de esta organización y el número de afiliados y seguidores" que tiene.

En ese sentido, Adecex considera que lo grave son las razones que Gómez Yuste esgrimió en nombre de su grupo para rechazar la comparecencia, ya que recuerda que detrás de estas siglas están 612 docentes de la enseñanza concertada que decidieron en 2007 constituirse en asociación.

Tras solicitar distintas reuniones con la consejera de Educación y el Grupo Socialista, de las que no obtuvieron ninguna respuesta, organizaron un referéndum a finales de 2008 para reclamar un calendario de homologación, que fue apoyado con la firma y DNI por 979 docentes de la concertada.

Adecex recuerda que representa a trabajadores organizados que aprobaron y remitieron 18 propuestas al documento de la LEEx en marzo 2009, una vez que la Consejería rectificó y les permitió participar en este proceso.

Para este colectivo, "no se defiende la escuela concertada combatiendo la pública, ni a la inversa", como "tampoco se defiende a la democracia impidiendo la participación plural y abierta de la ciudadanía organizada".

Por ello, aclara que "de nada servirá intentar anular a los mensajeros, porque seguiremos proponiendo y reivindicando como hemos hecho hasta ahora, sin servidumbres ni hipotecas", además de añadir que "no seremos nosotros quienes demos argumentos a quienes buscan similitudes con situaciones del sur de América".