El presidente de Adenex, José María González, afirmó ayer que la naturaleza extremeña vive "su peor crisis" motivada por actuaciones que buscan el beneficio económico inmediato sin reparar en los daños ambientales. Como ejemplos, citó la mina de Aguablanca o el proyecto de refinería en Mérida, "que nos llevan a una revolución industrial de siglo y medio atrás", y que la asociación simbolizará hoy en Villanueva con la colocación de 30 árboles "de un bosque insostenible", uno por cada actuación contraria al medio ambiente.

Asimismo, criticó la descoordinación existente dentro del Gobierno regional, donde "la Dirección General de Medio Ambiente no tiene capacidad de actuación, mientras la Consejería de Desarrollo Rural apuesta por un modelo, la de Fomento por otro y la de Economía por otro distinto".

De este modo, explicó que se están potenciando urbanizaciones residenciales en zonas rústicas, mientras los cascos urbanos de los pueblos se vacían, por lo que requirió "acciones eficaces y no palabras", y un compromiso decidido con la Agenda 21.