Adif comienza a colgar en Extremadura el cartel de 'se vende' que ya se puede ver en otras comunidades. Es la nueva fórmula del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para buscar financiación extra, que se suma al alquiler o la cesión de sus propiedades a entidades con algún fin social y que viene siendo habitual.

De momento solo hay dos propiedades ferroviarias en venta en la región: dos solares urbanos ubicados junto a la estación de Villanueva de la Serena, de 1.340 y 949 metros cuadrados que salen a subasta con un precio mínimo de licitación de 565.000 euros y 400.000 euros. El plazo para hacer proposiciones está abierto hasta el 4 de junio.

Con estas dos parcelas y la primera subasta pública de tres estaciones ferroviarias en desuso: La Naja (Bilbao) y Corella y Cascante (Navarra), Adif comienza a explotar una nueva fórmula en busca de financiación complementaria. El hecho de que la empresa deje en manos ajenas la explotación y gestión de esta cantidad de patrimonio inmobiliario no solo servirá para conseguir fondos en un momento tan delicado sino también, justamente, para conservarlo, según explica Alfredo Cabello, director de Patrimonio y Urbanismo de Adif.

El administrador ferroviario hace años que realiza subastas públicas de viviendas de su propiedad --el último proceso de enajenación de 15 viviendas ubicadas en Cabeza del Buey y Cáceres se cerró hace unos meses --, pero la diferencia es que ahora de lo que quiere deshacerse es de espacios ferroviarios propiamente dichos: estaciones, muelles, solares,... que ya se pueden comprar en otras comunidades.

En Extremadura hay once estaciones susceptibles de ser adquiridas por cualquier empresa o particular y otros tantos edificios anexos, todos ellos incluidos en los dos principales trazados ferroviarios cerrados al tráfico: la antigua Ruta de la Plata (entre Plasencia y Astorga) y la línea que une Villanueva de la Serena y Logrosán, por la que nunca llegó a circular un tren y que hoy es la única vía verde de Extremadura. Estas once se incluyen en un ambicioso plan de Adif para poner en venta más de 420 estaciones en toda España. "En Extremadura todavía no hay una decisión en firme para vender ninguna estación", explican desde Adif, pero es un plan que está sobre la mesa.

Deshacerse de la titularidad de propiedades ferroviarias en desuso y la mayoría en una situación ruinosa mediante la venta es una de las medidas incluidas en el plan de racionalización de activos que está llevando a cabo Adif con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión de los mismos, generar ingresos y reducir costes. Esta nueva fórmula aplicada ahora por primera vez convive con la venta de viviendas de su propiedad fuera del espacio ferroviario y el alquiler o cesión de otros inmuebles sin usos. "Arrendamientos se vienen haciendo desde los tiempos de Renfe para conseguir una financiación alternativa y esta fórmula seguirá usándose".

Actualmente, hay en alquiler 37 estaciones en desuso ubicadas en líneas abiertas al tren aunque sin parada en estas y otros espacios en estaciones en las que siguen parando los trenes. Hay muelles cubiertos, antiguos dormitorios de los maquinistas, locales para montar cafeterías o estaciones al completo que buscan arrendatario. Se pueden ver también varios ejemplos de edificios alquilados, en varios casos son los propios ayuntamientos los que recurren a esta fórmula para poner en valor espacios singulares de su localidad, pero también hay empresas y particulares que sacan un rédito propios a estos particulares espacios.

Así, con los dos solares de Villanueva Adif inicia en Extremadura su campaña de venta con la que espera deshacerse a lo largo este año de unos 1.500 inmuebles --incluidas, viviendas, estaciones, solares,... -- de su propiedad en distintas comunidades autónomas. En concreto, 800 saldrán mediante subastas públicas y 700 a través de oferta de compra a quien actualmente ocupa estos espacios en régimen de

alquiler. El cálculo que hace Alfredo Cabello es que lograrán vender tanto a particulares como a los actuales inquilinos entre el 20% y el 30% del total.

Ante estos planes, la Asamblea extremeña también tiene qué decir. Izquierda Unida quiere que esas estaciones y edificios que podrían pasar a manos privadas se destinen fines sociales. Para ello presentó en marzo una propuesta de impulso que contó con el apoyo de los populares y la abstención de los socialistas, por la que la Asamblea instará a la Junta a evitar la privatización de esas instalaciones. IU quiere que "sigan siendo patrimonio público y estén gestionadas por los extremeños", por lo que pide la cesión gratuita por parte de Adif.