Badajoz recuperará el servicio aduanero ferroviario desmantelado en el 1993 con la entrada de España en Europa. Así lo anunció ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, tras una reunión para decidir la apertura de "espacio aduanero" en la estación de trenes pacense, porque así lo exige "la realidad económica de hoy para contabilizar las mercancías que exporta Extremadura desde los puertos portugueses hacia Asia y América".

El objetivo es favorecer el comercio exterior y hacer "más competitivos nuestros productos y nuestras empresas", pues el transporte por tren hacia Portugal es "más rentable y barato que por carretera, con la circunstancia de que no se puede despachar si sale por Badajoz". A la reunión acudieron el director de Comercio, Pedro Antonio Jara; la delegada de la Agencia Tributaria, Isabel Robles; el gerente de los servicios logísticos del ADIF, Javier García; Francisco Javier Peinado, de la CREEx; el inspector de Comercio, Mauro Repesa; y varios agentes de aduanas.

Ese espacio aduanero requiere disponer de vías para los trenes de mercancías, un resguardo fiscal de la Guardia Civil, una zona para almacenar contenedores cuando haya que realizar inspecciones y una grúa para moverlos. La fecha de puesta en marcha está por decidir, pero Repesa habló de "un par de meses".

Pereira añadió que se estima que un 10% de las exportaciones no consta como propia porque se despacha en Portugal, lo que se estima pueden ser 32 millones de kilos, el 10% de los 16.000 contenedores con una media de 20.000 kilos que se mueven por esa vía con destino a Asia, Africa y América del Norte y del Sur.

Peinado consideró que la aduana es "fundamental, más que nunca, para la internacionalización de nuestras empresas, bajo el prisma de la competitividad y de la economía de escala". Pues no tener este servicio supone que "los contenedores que salen para exportación con códigos rojo o naranja tengan que ir a Mérida para su inspección y volver por carretera hasta Caya, con unos costes importantes".

Este tipo de contenedores suponen el 1% del total, con "una incidencia importante", teniendo en cuenta que hay mercancías, como la aceituna, que un sobrecoste de 150 euros puede hacer que no sea rentable. "Eso por no hablar de los plazos de entrega, pues si has conseguido un canal de distribución en Estados Unidos y tienes que llevar el contenedor a Mérida y luego volver por carretera, el barco en Lisboa o Sines no espera", explicó.

TRENES DESDE ELVAS Curiosamente, solo computan las exportaciones por tren que pasan por una empresa privada en Mérida, y otra en la estación de Elvas, que tiene casi todo el tráfico de las operaciones extremeñas. Hay sectores como el tomate que, prácticamente los trenes enteros salen de Elvas. Para ello, "una locomotora llega a Badajoz, engancha el tren y se lo lleva porque allí es donde se puede despachar la mercancía", señaló Peinado. En la plataforma de Elvas, "que suele estar llena, del 80% al 90% de los contenedores son de mercancías extremeñas".

Para Julián Megías, agente de aduanas de Badajoz, la reapertura del servicio aduanero supone "la modernidad con sistemas multimodales, porque los puertos portugueses ya tienen contenedores y a los exportadores nos supone unos costos menores, porque es un 40% más barato que el transporte por carretera".

Megías añadió que esto no quiere decir que se deje el transporte por carretera, "porque hay que llevar la mercancía a la estación, y eso lo hacen empresas locales". E incidió en que "o nos modernizamos, o nos comen nuestros vecinos portugueses". Asimismo, señaló que hay "mercancías nuestras que van a Madrid y de Madrid a Lisboa", con el consiguiente coste y retraso.

Para Mauro Repesa, con este servicio se incentivará el transporte por ferrocarril, más barato y menos contaminantes, lo que contribuirá a la reducción de emisiones de CO2. Y señaló dos barreras para las mercancías extremeñas: "la imposibilidad de despachar en la región productos agrícolas, la base de nuestra economía; y el ferrocarril".

El coste del proyecto, indicó, será "pequeño para las sinergias que se crearán" y la posibilidad de abrir "un puerto seco que dará pie para que cuando se abra la plataforma logística vaya rodada". Adif, propietario de las vías, estudiará si el suelo permite el uso de manejar maquinaria para mover contenedores".