Una agresión a docentes, concretamente la sufrida por dos maestras del Colegio Público Cruz del Río de Villanueva de la Serena por parte de la madre de una alumna, se juzgará por primera vez como delito y no como falta. Será así tras la resolución adoptada ayer por la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Villanueva, Susana Calvo, al declarar nulo el juicio rápido por falta en el que ayer se tenía que enjuiciar este caso y establecer su transformación en diligencias previas para enjuiciar la causa en un juicio penal.

La presunta agresora, Susi Pereira Do Santos, a la que la jueza anunció se tomará declaración como imputada, será acusada de un delito de atentado a funcionario público, tal y como habían solicitado tanto el Ministerio Fiscal como el letrado del gabinete jurídico de la Junta de Extremadura, personado en el proceso como acusación particular.

Y es que los hechos son considerados un delito de atentado a funcionario público y no una falta de lesiones por ser las presuntas agredidas docentes en un colegio público y, por tanto, funcionarias. Se cumple así lo anunciado hace ahora un año por el fiscal-jefe de Extremadura, Aurelio Blanco, que tras una reunión mantenida con las consejeras de Presidencia y Educación de la Junta aseguró que la fiscalía actuaría en absolutamente todos los casos de ataques a docentes que se pudieran producir en Extremadura, así como que en los casos de ser las víctimas profesores de centros públicos las lesiones, amenazas o coacciones de que pudieran ser objeto se calificarían como delitos de atentado a funcionario y no como faltas.

En el caso de ayer las profesoras aportaron como pruebas los certificados de su toma de posesión del cargo y los partes médicos donde figuran las lesiones --hematomas y arañazos--.

MONTAJE MEDIATICO El abogado de la acusada, por su parte, lamentó que se adoptara esa decisión "sin haber escuchado a su cliente", y acusó a la Junta y al centro escolar de ser responsables de un "montaje mediático" que atentaba contra la demandada. Además, culpó de la situación a una actitud xenófoba y racista hacia su clienta, y se negó a que relacionaran el caso con el de Navalmoral de la Mata por no tener nada que ver.

A la salida de la vista, Susi Pereira Do Santos insistió en que no está de acuerdo con lo que se ha dicho acerca de cómo sucedieron los hechos. "Yo pienso que se ha hecho una injusticia porque soy extranjera y estoy desamparada", manifestó. Sin embargo, su abogado no quiso hacer declaraciones aunque valoró como excesivo el juicio penal por las lesiones existentes.

La agresión se produjo el viernes a la hora de entrada al colegio. La acusada acudió al centro para hablar con la maestra de apoyo de su hija, a la que la menor acusaba de haber llamado guarra . Según las maestras, entre gritos y voces las zarandeó del brazo, provocándoles lesiones, mientras Sui asegura que la lesionada fue ella cuando una de las maestras la agarró del brazo para subir las escaleras y hablar con la niña, que no fue al colegio ni ayer ni el lunes. Sus padres estudian cambiarla de profesora, e incluso de centro.