Apag Extremadura y Asaja Extremadura visibilizaron ayer de nuevo el hartazgo del campo por los problemas que afectan la sector. El malestar no es nuevo y los problemas que señalan tampoco. De hecho, ya hubo un corte de carreteras el pasado 18 de febrero, secundado en este caso por todas las organizaciones agrarias, en el que reivindicaron soluciones a su situación y especialmente unos precios justos para sus producciones. Eso mismo reclamaron ayer cerca de un centenar de agricultores que se concentraron ante las puertas de la Consejería de Agricultura ente las 12.00 y las 14.00 horas convocados. Las dos organizaciones agrarias criticaron las restricciones de tiempo y asistencia (dos horas y un máximo de 80 personas) impuestas por la Delegación del Gobierno, que interpretan como una forma de «amordazar» al campo extremeño.

Los manifestantes congregados recorrieron a pie el trayecto entre las instalaciones de las organizaciones agrarias, en el polígono Cepansa y la sede de la Consejería de Agricultura, a escasos metros. Portaban pancartas en las que se podían leer frases como: «¿quién te va a dar de comer mañana?», «precios justos para nuestros productos» o «sin campo no hay vida», y portaron también garrafas de aceite y cubos con aceitunas y ciruelas, entre otros productos agrarios, que arrojaron después a las puertas de la sede de la Consejería de Agricultura, en Mérida, sobre un muñeco que trasladaron y que, según explicaron representaba a la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, según recoge Efe. La protesta se desarrolló sin incidentes, según informó la Delegación del Gobierno, y en medio de un

«Después del parón por la pandemia seguimos con las reivindicaciones que son las mismas que a principios del año porque poco o nada a cambiado», reivindicó justo antes de iniciarse la protesta el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri. Lamentó que el problema de los precios es «un mal endémico» que, lejos de solucionarse tras el esfuerzo que se ha realizado en el sector en los meses más duros de la crisis sanitaria para garantizar el abastecimiento, ha ido a peor.

un futuro oscuro/ «Lejos de solucionarse los problemas que teníamos, la modificación de la ley de la cadena alimentaria, no ha servido para nada», criticó Metidieri, que lamentó que los cambios introducidos «favorecen a las grandes explotaciones, detrás de las que están grandes grupos de inversión, mientras las zonas rurales están abandonadas». El dirigente agrario alertó de las dificultades que atraviesan producciones como los cereales de invierno, la fruta o el aceite de oliva. «Nuestro olivar tradicional tiene un futuro muy oscuro. No se toma en serio el campo y si en Extremadura se sigue marginando el campo, tenemos un futuro muy oscuro por delante», advirtió.

A los esos problemas se ha sumado en as ultimas semanas las dudas sobre el próximo presupuesto de la Política Agraria Comunitaria (PAC) para el periodo 2021-2027 y al recorte que entienden que se ve a producir en la llegada de fondos a la región: «rondará el 20%, el 10% de pagos directos y otro 10, si aplicamos la inflación o el IPC», señaló Medidieri.

Por su parte el dirigente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, pidió a Pedro Sánchez, que «renegocie» el presupuesto europeo, que supone «un castigo de casi un 10% para los agricultores y ganaderos».

La convocatoria de la protesta se lanzó justo después de que se cerrara la previsión del próximo presupuesto europeo. Tenían previsto trasladar su malestar al ministro de Agricultura, Luis Planas, en una visita a la región que tuvo que ser aplazada.