Comprometido con la realidad y buen conocedor de la universidad extremeña. Así se presenta Arsenio Muñoz de la Peña para afrontar el próximo reto de ganar las elecciones a rector de la Uex el 1 de diciembre en las que compite con Segundo Píriz. Su carrera profesional empezó a la par que la institución arrancaba en la región. Primero, estudiante de Química hasta 1978, después, docente e investigador en la facultad de Ciencias; ahora se siente en el momento idóneo de su vida para aparcar su pasión por las clases y la investigación y liderar las institución hacia el cambio.

--¿Qué le ha motivado para gobernar la universidad?

--He sido siempre una persona activa en la institución, en el día a día y en los órganos colegiados como el claustro, que para mí es el principal foro de debate. Este año me he vuelto a presentar como claustral porque no entiendo que una persona que quiere ser rector no esté ahí. También soy un hombre de consenso y he hecho oír mi opinión con trasparencia. La docencia me encanta pero vivo intensamente la investigación, me he formado en el extranjero y lo que aprendí lo plasmé sobre mi grupo de investigación. Ahora quiero poner todo eso al servicio de la universidad.

--¿Qué es para usted la Uex?

--Una herramienta fundamental de la región, que ha dado muchos frutos importantes. Su primer objetivo es la formación, pero la investigación y su transferencia a la sociedad es consustancial; son dos cuestiones básicas de mi concepto de universidad.

--Su proyecto invita a participar en el cambio, ¿en qué incidirá?

--Quiero construir el futuro de la universidad sobre lo que funciona, levantar la institución sobre las políticas que marchan. Continuaremos en esa línea en investigación, donde ha habido un buen desarrollo de infraestructuras y una buena orientación de las políticas de incorporación de jóvenes investigadores y del servicio de transferencia de resultados. Redimensionaremos estas acciones, creando institutos de investigación en las áreas donde podamos ser competitivos, fomentando la difusión de los conocimientos e iniciando la carrera investigadora en los últimos cursos de los grados, pero el principal cambio llegará en los temas académicos.

--¿Cuál es el reto en la docencia?

--Nos hemos adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior pero, a diferencia de lo que pasó en los años 90 cuando creció el número de titulaciones, había una percepción desde fuera de que la universidad estaba en un momento de cambio, ahora la percepción es que lo que estamos haciendo es fácil y no se necesitan muchos recursos.

--Falta la adaptación real...

--Hasta el momento lo único que hemos hecho es readaptar los títulos anteriores a los nuevos grados, pero el cambio no queda ahí. Hay centros y titulaciones que han crecido, todas las ingenierías técnicas y diplomaturas han pasado a cuatro años y no ha habido una memoria de necesidades asociadas con recursos humanos para que ese cambio se produzca. Además, tenemos dobles titulaciones y posgrados reglados tan importantes como un grado de Enfermería. Pero eso requiere asumir el compromiso con Bolonia de forma real. Hay que hacer grupos de prácticas y seminarios más pequeños, establecer docentes que dediquen parte de su tiempo a ser tutores, tutorización personalizada,... Queda mucho y ahí vendrá el cambio para hacer real lo que hasta ahora estaba en memorias de necesidades.

--¿Plantea crear o suprimir títulos si tienen poca demanda?

--Ya ha habido tiempo para eso con la readaptación de los títulos, pero debemos darnos un tiempo para ver cómo van evolucionando. Sí le digo que no voy a ser un rector con una política expansiva en el número de grados, creo que hay que consolidar lo que tenemos por eso mi proyecto es muy pegado a la realidad, quizá no da para titulares de prensa llamativos, pero es real y ajustado al contexto de crisis.

--La financiación estable para la Uex sigue estando pendiente...

--Conseguir una ley de financiación plurianual es lo ideal para dar estabilidad a la universidad. Estoy en disposición de colaborar con la Junta porque tenemos que ir en la misma dirección. Quizás en momentos de austeridad pueda condicionar los recursos disponibles, pero a medio o largo plazo redundará en beneficio de la estabilidad.

--El Gobierno se plantea gravar más a los repetidores, ¿qué opina?

--Esas políticas ya existen y competen al Gobierno regional, que siempre ha escogido el límite mínimo previsto para subir las matrículas. Debemos seguir en esa línea.

--Dice que la universidad es una inversión, ¿lo ve así el Gobierno?

--Cada vez más. A pesar de la austeridad, las políticas de la universidad no están tan afectadas, pero hay que optimizar gastos y aprovechar lo que funciona porque la Uex es una herramienta importante para salir de la crisis. El flujo de ideas a la sociedad puede ayudar a resolver problemas, por eso apuesto por abrir la institución.

--También a los estudiantes, que no se implican mucho...

--Para ello tiene que haber un cambio en su mentalidad. Creo mucho en la participación de los alumnos, no solo en los órganos de representación, que ahí están los más activos. En esa línea, queremos fomentar las políticas de orientación laboral, consolidar los convenios de movilidad e incrementar los recursos humanos en las relaciones internacionales. Incluímos acciones que nos proponen para dinamizar los campus, como crear casas del estudiante para reunirse. También fomentaremos la carrera de los docentes y el personal de servicios.

--¿Qué ideas destaca para convencer a la comunidad educativa?

--Participación y debate. No se puede gobernar una institución sin la implicación de todos, es un proyecto común y vamos entre todos a construir sobre lo que está bien construido, cambiando aquello que podamos mejorar.

--¿Confía en sus posibilidades?

--Confío en mis posibilidades para llegar al rectorado.