La organización agraria Asaja Extremadura ha exigido al Gobierno regional la "intervención inmediata" de la empresa pública Cetarsa para dotarla de personal "cualificado" y subir el precio al que se paga el tabaco para que "no desaparezca" el cultivo en la región.

El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha manifestado que si la empresa pública Cetarsa, que compra el 92 por ciento del tabaco español, no sube el precio de compra en 0,50 céntimos de euros, de 2,20 a 2,70 euros, "el cultivo del tabaco desaparecerá".

En los últimos cuatro años, ha señalado García Blanco, han desaparecido en la región 2.000 cultivadores y ahora "están en juego" los casi 3.000 que quedan en el norte de la provincia de Cáceres.

Para el presidente de Asaja Extremadura, Cetarsa se ha convertido en un "cementerio de elefantes" que, "al estar dirigida por políticos, solo piensa en salvar las cuentas y no tienen ninguna visión de futuro".

Así, ha denunciado que la empresa pública se está dedicando a "mal negociar con las multinacionales" y que mientras en otros países el precio de compra "se ha incrementado entre un 12 y un 14 por ciento, aquí solo ha sido de un 4 por ciento".

Ante esto han "exigido" al presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, "la intervención inmediata junto con la SEPI, accionista mayoritaria de Cetarsa, a intervenir esta empresa para dotarla de profesionales cualificados, con capacidad de negociar y así asegurar un cultivo fundamental en Extremadura".

Esta intervención, ha señalado García Blanco, es más urgente, ante "la desaparición de ayudas al cultivo del tabaco".

De esta forma, ha indicado, que la reforma de la PAC para el periodo 2014-2020 es "una chapuza" y que el tabaco es "el único cultivo agrícola que ha quedado excluido de la reforma y pasa a quedarse sin posibilidad de acceder a ayudas europeas del primer pilar".

Hasta ahora, ha recordado, se podía acoger a la llamada ayuda de calidad que era de unos 0,19 céntimos por kilo, y que cuando entre en vigor la reforma "sólo podrá acogerse a las líneas agroambientales que suponen 0,18 céntimos por kilo".

Actualmente, según el presidente de Asaja Extremadura, el coste de producción es de 2,49 euros el kilo y el precio de compra en el mejor de los casos es de 2,18 euros kilo, por lo que "hay 0,31 céntimos de pérdidas por kilo y el tabaco se queda desnudo frente al mercado", ha concluido.