El aumento de la jornada laboral y la flexibilidad son dos de las cuestiones que las organizaciones agrarias quieren abordar con los sindicatos en la negociación del convenio del campo. Las dos partes se vieron ayer en una reunión que la mayoría calificaron como «más distendida», tras superar (con un laudo) el escollo de la aplicación de la subida del salario mínimo interprofesional.

Tanto los representantes sindicales (CCOO y UGT) como los de las dos opas mayoritarias (Apag Extremadura Asaja y UPA-UCE) destacaron la predisposición de las dos partes a buscar puntos de encuentro, aunque no dijo lo mismo el presidente de Asaja Cáceres, Ángel García Blanco, que abandonó la mesa de negociación por la negativa de los sindicatos a aceptar ayer un incremento de la jornada laboral desde las 6,5 actuales a las 7 horas, como «medida compensatoria», según explicó, por el aumento del jornal. «El aumento del 22% en el importe de la peonada que ha obligado el laudo arbitral y la subida de los insumos, como los fertilizantes y el gasoil, hacen inviable el mantenimiento de numerosas producciones agrícolas extremeñas», afirmó García Blanco. Junto a eso, sus servicios jurídicos están estudiando «si es posible» recurrir el laudo arbitral.

flexibilidad/ Las organizaciones agrarias siempre han mantenido la necesidad de buscar fórmulas en la negociación «que permitan un convenio bueno para todos». Ayer tanto Apag Extremadura Asaja como UPA UCE coincidieron en esa idea de nuevo y también en las cuestiones básicas que hay que abordar. Ambos pusieron sobre la mesa la necesidad de elevar la jornada laboral anual y el planteamiento inicial es llevarlo a lo que establece el estatuto de los trabajadores (1.826 horas) aunque los sindicatos no estarían dispuestos a llevar un posible alza hasta ese extremo.

Junto a eso, las opas quieren también flexibilizar la jornada, al menos para los trabajadores fijos y fijos discontinuos, con el fin de poder dar una respuesta a los picos de las campañas y recuperar esas horas en las jornadas con menos carga de trabajo.

Junto a eso, también plantean definir alternativas viables para abordar cuestiones como el nuevo registro de la jornada para todos los trabajadores. También plantean implantar el sistema de la Tarjeta Profesional Agraria (TPA), el documento que registra toda la formación laboral del trabajador.

Los sindicatos y la patronal se han dado de plazo hasta principios de julio, para estudiar las posibles opciones. La próxima reunión podría llevarse a cabo el día 2 de julio.