«La realidad que se esconde tras esta supuesta mejoría es que cada vez hay menos trabajadores en Extremadura, menos gente ocupada, de manera que quienes quedan son los funcionarios o los que tienen un trabajo de toda la vida que han podido conservar, y en ambos casos el salario es aceptable». Es la explicación que da Teodoro Casares, secretario de Formación y Empleo de UGT-Extremadura, ante los datos publicados ayer en el INE sobre el sueldo de los españoles y los extremeños. Las cifras dicen que la brecha entre lo que se cobra en la región y la media nacional se ha reducido en un 23% en el último año. Si en 2016 había una diferencia de 265,07 euros anuales, en 2015 fue de 343,81 euros. Actualmente el salario medio bruto español está en 1.878 euros (la cifra significa que es la primera vez que baja en 10 años), mientras que el extremeño ha subido y se sitúa en 1.613 euros.

El análisis, a priori, es positivo, pero Casares aporta otros matices: «Es cierto que hay cierta mejoría y recuperación. Pero no podemos obviar que los jóvenes se marchan porque el paro juvenil es galopante».

SIN TEJIDO INDUSTRIAL / Además, el sueldo extremeño sigue siendo el más bajo de todas las comunidades autónomas. A la región le siguen Murcia, Canarias y Andalucía. En el otro extremo, País Vasco (que dista de Extremadura en más de 620 euros), Madrid, Navarra y Asturias.

«Aquí siempre registramos los salarios más bajos porque no hay tejido industrial, la economía depende mucho del campo, de la agricultura», subraya Alberto Franco, secretario general de Acción Sindical y Salud Laboral de CC OO Extremadura, quien además sostiene que la emigración y el paro siguen golpeando con fuerza a la comunidad. «En la vida real de los trabajadores y trabajadoras de Extremadura no estamos viendo la anunciada y cacareada recuperación económica que el Gobierno central está vendiendo y de la que tanto quiere que se hable», manifiesta. R.S.R.