Todo listo para la campaña de la gripe más “singular”. Los centros de salud han comenzado ya a recibir las primeras dosis de la vacuna de este año, que se administrará a partir del próximo martes 13 con importantes novedades debido a la pandemia de coronavirus. Además del adelanto de las fechas (tradicionalmente la vacunación empezaba a finales de octubre), una de ellas es que las personas que la vacuna no se administrará a demanda del paciente. Aquellos que tienen indicación de vacunarse no deben acudir a su centro de salud: para evitar aglomeraciones recibirán una llamada de teléfono con una cita concertada.

Para un ambiente “seguro” frente al covid, se han diseñado itinerarios específicos y se habilitarán salas de vacunación, bien en los propios centros de salud, o en otros espacios municipales si no se puede asegurar la distancia. Asimismo, se establecerán también franjas horarias para la vacunación: en los consultorios locales por la mañana y en los centros de salud por la tarde. En el caso de las residencias de mayores, serán los propios sanitarios los que se desplacen a los centros para vacunar a los residentes, ya que el objetivo es “que la gente se mueva lo menos posible”.

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha presentado este miércoles en rueda de prensa la campaña de este año, que aumenta su presupuesto en un 28% (2,1 millones en total) y se marca el objetivo de alcanzar tasas de vacunación del 75% entre los mayores de 65 años y el personal sanitario y sociosanitario y del 60% entre los menores de 60 años con factores de riesgo, las embarazadas y los trabajadores esenciales. En los últimos años las tasas de vacunación se han movido entre el 50% y el 60%, pero ahora “estamos viviendo una pandemia y hay que conseguir mayor cobertura vacunal”, ha explicado Vergeles. Así, la región dispondrá de 390.000 dosis, un 45% más, y las primeras 170.000 (es la cifra que se administró en toda la temporada pasada) ya se están distribuyendo. De igual forma, habrá un refuerzo de personal en los centros de salud, tanto administrativo como de enfermería, si bien aún no se han calculado todas las necesidades.

La recomendación de vacunar se extiende este año a los bebés prematuros que hayan nacido antes de la semana 32 de gestación, a las mujeres hasta seis meses después del parto y a los niños que han pasado el coronavirus y han desarrollado como consecuencia patologías respiratorias. Además, a los mayores de 80 años y “especialmente” a los que viven en residencias y pisos tutelados, se les administrará una nueva vacuna tetravalente “con más tipos de virus que genera más defensas”, según el consejero. La vacunación sigue estando indicada para los mayores de 60 años, los que tienen menos de esa edad pero presentan factores de riesgo (cardiopatías, enfermedades respiratorias, neurológicas, renales, de la sangre, cáncer o aquellas que comprometen a las defensas), los menores que viven en centros de acogida, el personal sanitario y sociosantario y los cuerpos de trabajadores esenciales.