La siniestralidad laboral supone un gasto anual de unos 264 millones de euros en Extremadura, que deben pagar las mutuas patronales y el sistema público de la Seguridad Social.

El número de siniestros declarados en la comunidad autónoma durante el pasado año fue de 27.047, un 6,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, en el que se contabilizaron 28.961 siniestros.

La Junta de Extremadura, los sindicatos y la patronal han sellado un acuerdo para frenar la siniestralidad laboral y no bajar la guardia tras el descenso de los accidentes durante el año 2003.

La siniestralidad laboral con baja en el centro de trabajo en Extremadura representa el 54,3% de la totalidad de la siniestralidad. El pasado año, las bajas se redujeron todos los meses con respecto al 2002, pero el descenso fue cada vez menor cada mes, ya que empezó con un 45% en enero y acabo con un 6,6 por ciento de reducción al final del año.