Asociaciones de comerciantes, consumidores, sindicatos y autónomos. Todos los colectivos consultados ayer por este diario se mostraron contrarios a la posibilidad de ampliar la cifra de domingos y festivos que pueden abrir los establecimientos comerciales. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso el pasado martes nuevos "instrumentos de coordinación" entre las comunidades autónomas para acabar con "algunas ataduras" que limitan el crecimiento de la economía. "Plantearemos a las comunidades autónomas actuaciones concertadas en materia de horarios comerciales, reducción de las actividades sometidas a licencia municipal e incorporación de nuevos instrumentos de coordinación entre ellas", anunció Rodríguez Zapatero.

En Extremadura está establecido en ocho días el máximo de domingos y festivos que pueden abrir al público los comercios que superan los 300 metros cuadrados de superficie. "Estamos pendientes de que se nos convoque para ver a qué consenso se quiere llegar", aseguró ayer el director general de Comercio, Pedro Jara, que, sin embargo, añadió que cualquiera que sea la modificación que se pretenda llevar a cabo será consultada previamente con el Consejo de Comercio de Extremadura.

Este órgano consultivo, en el que están presentes, entre otros, las asociaciones de comerciantes, las de consumidores y las cámaras de comercio, ha mostrado hasta ahora, indicó Jara, una postura "unánime" sobre esta cuestión, abogando por que "ocho días ya son suficientes".

La mayor parte de las comunidades autónomas se mueven en cifras similares a la extremeña, con excepciones como la de Madrid, con 22 jornadas, o, en el extremo contrario, el País Vasco donde, en la práctica, las grandes superficies no abren estos días.

Emilio Doncel, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle Menacho y Adyacentes, en Badajoz, era ayer tajante: "¿Qué quieren, que los comerciantes tengamos que trabajar 24 horas al día y abrir 22 domingos en vez de ocho?. Es impresentable. Estamos totalmente en contra de que se aumenten los días de apertura y a favor de lo que recoge la legislación extremeña".

El presidente de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca), José Rojo, también se opone "frontalmente" a la ampliación por el perjuicio personal que supondría para los comerciantes. Además, ironiza, "si, como está la situación, ya estamos vendiendo poco durante la semana, para qué queremos más días".

En el lado de los consumidores, Roberto Serrano, vicepresidente de UCE, indica que en Extremadura una mayor liberalización de horarios "causaría más perjuicios a los comerciantes que beneficios a los consumidores". Por este motivo, asegura que se opondrían a la medida si esta se llevase al Consejo de Comercio. "El comercio en Extremadura no tiene nada que ver con el que puede haber en ciudades como Madrid o Barcelona. Nuestra forma de vida nos permite hacer las compras a diario. La ampliación de días no es necesaria", remacha Serrano.

Francisco Capilla, secretario general de UGT Extremadura, apunta que más festivos y domingos de apertura supondrían tanto un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores como un coste adicional, "si las cosas se hacen legalmente", para los empresarios. Por su parte, la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO también deja clara su oposición a una mayor liberalización de los horarios comerciales. A juicio de este sindicato, el grado actual de liberalización existente "es tal que ya no se habla de máximos de horas o días de apertura, sino de mínimos, a partir de los cuales se puede ampliar". "Este sistema no ha contribuido a la creación de empleo y ha encarecido los costes y precios para todos los consumidores", resalta en una nota.

"Rechazamos totalmente la concertación de horarios entre comunidades autónomas", sostiene también Candelaria Carrera, presidenta en Extremadura de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). En su opinión, los trabajadores autónomos serían los más perjudicados por una decisión que, de tomarse, "solo beneficiaría a las grandes superficies". "Es un ataque para las realidades sociales de cada comunidad autónoma", concluye Carrera.

La que sí se mostró ayer favorable a una mayor liberalización de los horarios fue la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), que agrupa a firmas como Carrefour, El Corte Inglés o Eroski. En un comunicado subrayó "que cualquier medida que se adopte en pro de la liberalización del sector comercial es positiva, porque contribuye a dinamizar la inversión, a la creación de empleo y a la reducción de los precios".