Muchos concesionarios de vehículos extremeños completaron ayer su primera semana abiertos al público tras dos meses sin actividad. El miedo al contagio y la incertidumbre económica han lastrado su reapertura durante estos primeros días, en los que, según los establecimientos consultados por este diario, la tónica ha sido la de una afluencia muy limitada a las exposiciones pero de bastante actividad en los talleres. En unos casos, por la necesidad de puesta a punto de los vehículos tras muchos días parados o sin apenas moverse —no pocos están llegando remolcados—. En otros porque toca, o ha tocado en las últimas semanas, pasar las revisiones periódicas. La atención, en su mayor parte, se presta con cita previa y extremando las medidas higiénicas, con gel hidroalcohólico, guantes y uso obligatorio de las mascarillas

«En líneas generales el arranque ha sido muy flojo», resume Javier Luengo, jefe de Ventas de Rojas Motor. Esta firma, concesión oficial de KIA y Honda para la provincia de Cáceres, cuenta con establecimientos en Cáceres, Plasencia, Navalmoral de la Mata y Coria y la semana pasada apenas si atendió «a un par de familias».

Parte de la actividad comercial de este mes está consistiendo también en la entrega de coches, una quincena, cuya venta se había cerrado antes de la declaración del estado de alarma. Lo que sí está funcionando «francamente bien» son los talleres, precisa que, entre otros trabajos, atienden «las revisiones necesarias para las garantías» que habían quedado aplazadas.

Ayer mismo por la mañana, tras pasar la «auditoría», les llegó el sello ‘Concesionario protegido frente al covid-19’, creado por la patronal del sector Faconauto y que garantiza el compromiso de adoptar diferentes medidas de protección para clientes y empleados.

«Es una sensación rara, porque los clientes no se atreven a abrir los coches como antes y a montarse directamente en ellos para verlos. Hay mucho respeto y distanciamiento», cuenta Gonzalo Palomino jefe de Ventas de Extrecar, concesionario oficial de Peugeot en Cáceres y provincia.

«Estamos desinfectado todos los días a primera hora de la mañana y de la tarde», detalla, al tiempo que resalta que más que en ofertar ahora precios agresivos de inicio «estamos centrados en animar a que la gente vuelva a visitar una concesión sabiendo que no hay ningún tipo de problema ni riesgo. La preocupación es realmente el tráfico de clientes, porque al final la compra se hace viendo los vehículos».

Entre el establecimiento de la capital cacereña y el de Plasencia, en Extrecar han atendido media decena de clientes en esta primera semana y han cerrado tres operaciones. «Lo que tengo claro es que el cliente que pide una cita es un cliente comprador», sostiene Palomino.

También aquí el taller está funcionando con normalidad. «Sigue al mismo ritmo que antes de todo esto, solo que ahora los clientes no entran en las instalaciones. Solo hay uno en recepción y el resto espera fuera su turno».

Desinfección de vehículos

«Cada vez que sale un cliente inmediatamente se desinfecta el vehículo en el que se ha montado», incide Maxi González, director de Comunicación y Marketing del Grupo Maven e Hijos. «Pedimos en primer lugar que nos soliciten cita pero si el cliente pasa por aquí y no se está con nadie en la exposición, se le atiende. Y se le facilitan guantes y mascarilla en el caso de que no venga con ella», aclara. En sus nueve puntos de venta en Extremadura esta firma ha formalizado estos días algo más de una decena de operaciones, si bien se trata a menudo de clientes con los que ya había habido algún tipo de «contacto previo» a través de su web o de redes sociales.

Por otro lado, las ventas de vehículos de ocasión se desplomaron un 87% en abril en Extremadura, con 437 operaciones. De ellas, casi ocho de cada diez fueron de automóviles diésel. En el cuarto mes del año, el precio medio de oferta de estos coches se situó en 13.251 euros en la región, lo que significa una bajada del 4,4% respecto al mes anterior, según los datos facilitados ayer por el portal especializado coches.net.