La confianza de los inversores de Extremadura se mantiene en positivo, al situarse en 0,2 puntos en el índice de confianza que elabora la consultora J.P.Morgan Asset Management (AM), aunque desciende 3,8 puntos respecto a la revisión anterior.
De hecho, los inversores extremeños han pasado en un semestre "de ser los más positivos con la economía española a retroceder hasta niveles próximos a cero".
No obstante, con esta última lectura ya suman cinco trimestres consecutivos con niveles de confianza positivos, tal y como refleja la encuesta que elabora trimestralmente la consultora desde hace más de diez años y que ha sido publicada este lunes.
El resto de España
En el caso de España, el índice de confianza de esta consultora es de 0,83 puntos positivos, lejos de los 2,6 puntos de Castilla-La Mancha, la que presenta un mayor optimismo entre sus inversores, mientras que Asturias (-2,3) se posiciona como la región con niveles más negativos.
La confianza del inversor español y su apetito por el riesgo comienzan a recuperarse en el segundo trimestre de 2019, después de un inicio de año "que anticipaba un mayor pesimismo" tras las fuertes caídas en Bolsa a finales de 2018 y la mayor preocupación por una desaceleración económica.
Según dicha encuesta, la confianza de los inversores españoles se sitúa en 0,83 puntos, lo que supone un incremento de 0,53 respecto al trimestre anterior y "rompe la racha positiva, pero a la baja, que presentaba el indicador desde que alcanzase su máximo a comienzos de 2018, con un 3,10 puntos".
No obstante, según la encuesta "aún es pronto para aventurar una nueva tendencia ascendente en los niveles de confianza del inversor".
Y es que aunque parece que el impacto de la caída de los mercados a finales de 2018 se ha mitigado, y la percepción sobre la situación económica ha mejorado, aún persisten, sobre todo entre los más pesimistas, la preocupación por la incertidumbre de la situación política y la inestabilidad internacional.
Con esta última revisión, el índice encadena desde finales de 2016 once trimestres en positivo, lo que supone la racha positiva más larga desde su lanzamiento en 2007.
Asimismo, la encuesta detalla que si en los primeros meses del año los inversores apuntaban a un posicionamiento más cauto y defensivo, entre abril y junio se aprecia una mayor predisposición al riesgo.
Según desvela el informe, se ha elevado en más de un punto la intención futura de inversión en fondos, acciones y en renta fija, y decrece dos puntos la opción de los depósitos, que continúan perdiendo atractivo entre los inversores ante la perspectiva renovada de unos tipos de interés en niveles muy bajos durante todo 2019.
La encuesta también destaca la mejor percepción de los inversores respecto al mercado español, al incrementarse un 3,2 % la proporción de encuestados que apuestan por la Bolsa española como el mercado con mayor potencial alcista en los próximos seis meses.
