La Junta de Extremadura y los Ministerios de Cultura y Deporte y de Transición Ecológica han constituido un grupo de trabajo para el diseño, dirección y seguimiento del plan de acción que permita la recuperación del dolmen de Guadalperal, que ha quedado al descubierto tras la bajada del nivel del agua del embalse de Valdecañas.

Según ha informado este miércoles el Ejecutivo extremeño en una nota, en el grupo participan los mayores especialistas españoles en arqueología megalítica como Rodrigo Balbín y Primitiva Bueno, de la Universidad de Alcalá de Henares; Enrique Cerrillos, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y Bartolomé Ruiz, director del Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera.

También formarán parte del grupo de trabajo técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).

La Junta ha advertido de que todos los expertos han considerado "que el traslado del conjunto megalítico en este momento supondría una pérdida irreversible del contexto histórico-arqueológico".

El dolmen, situado en el término municipal de El Gordo (Cáceres), constituye un "extraordinario ejemplo de construcción megalítica", ha subrayado el Gobierno regional.

Así, y dado el valor histórico del enclave y la excepcionalidad del conjunto, el grupo de trabajo ha diseñado dos fases de actuación para garantizar su conservación y convertirlo, al mismo tiempo, en un recurso turístico para la zona.

La primera fase de reconocimiento, ya en marcha, tiene como objetivo la documentación exhaustiva del conjunto megalítico y de su estado de preservación.

Dicha fase se inició en agosto, a partir de la visita al conjunto megalítico de los técnicos de la Junta de Extremadura, además de la colaboración de la Universidad de Extremadura.

A partir de este trabajo inicial, técnicos del IPCE se desplazaron al yacimiento los días 3 y 10 de septiembre para tomar muestras de las piedras, actualmente en laboratorio, con el objetivo de obtener un cuadro exhaustivo de afecciones en los ortostatos.

También se ha realizado un escaneado en láser 3D para disponer de una planimetría actual de máxima precisión, y en los próximos días se iniciarán actuaciones de emergencia que contemplan prospecciones intensivas y trabajos de documentación y conservación básica del yacimiento.

Las primeras medidas serán proteger el sitio con sacos de arena, estabilizar y consolidar las piedras más desplomadas y balizar la zona.

Posteriormente, en una segunda fase, se promoverá un "programa integral de recuperación y puesta en valor del sitio", con el desarrollo de proyectos de investigación aplicada, que incluirán análisis de riesgo y de conservación del yacimiento y de su contexto arqueológico y territorial.

Al mismo tiempo, se están llevando a cabo también estudios para la presentación del conjunto al público como recurso turístico de la zona.

Paralelamente a los trabajos de investigación, se han iniciado los trámites para la incoación del conjunto megalítico como Bien de Interés Cultural (BIC).

El dolmen de Guadalperal fue excavado y restaurado en los años veinte del siglo pasado por Hugo Obermaier.

Sus trabajos no fueron publicados hasta 1960 por otros investigadores alemanes, apenas tres años antes de que yacimiento fuese cubierto por las aguas del embalse.

Por otra parte, Ecologistas en Acción de Extremadura ha mostrado este miércoles su apoyo a la iniciativa de traslado del dolmen promovida por la Asociación Raíces de Peraleda "ante las alarmantes conclusiones del informe geológico encargado sobre este bien cultural"