El precio medio del transporte e incineración de los animales muertos es de 0,36 euros por kilo, una cantidad que no todos los ganaderos de la región están dispuestos a asumir, al considerar que no tienen recursos suficientes para afrontar los costes.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha comprometido únicamente a estudiar la implantación de un seguro que cubra la recogida y eliminación de cadáveres, lo que UPA-UCE considera una auténtica "chapuza", porque, a juicio de esta organización agraria y ganadera, resulta evidente que el sector productor porcino y avícola no puede sufragar más costes adicionales a través de seguros.

En este sentido, para UPA-UCE resulta especialmente grave que el Gobierno "no haya hecho absolutamente nada" para que se retrasase o modificase una normativa que "es imposible que los ganaderos puedan cubrir por su cuenta y riesgo desde su entrada en vigor".