La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Extremadura alerta que la crisis de los pepinos españoles, en la que Alemania considera que esta hortaliza es la causante del brote de bacteria intestinal que ha causado 13 muertos, puede afectar a la campaña de la fruta, que debe comenzar a exportarse en las próximas dos semanas.

El secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, critica que en las denuncias sobre el brote de una variante de la bacteria intestinal E. coli Enterohemorrágica "no se habla solo del pepino", sino que se hace alusión a "la generalidad de los productos españoles", por lo que otros alimentos "se pueden ver damnificados" y todo ello "sin tener claro el origen del problema".

Este podría ser el caso de la fruta extremeña, que comenzará a venderse en los mercados internacionales dentro de dos semanas y que podría verse afectada por este brote, en beneficio de los productos italianos, que salen a la venta con posterioridad.

Huertas exige responsabilidades al gobierno alemán sobre las pérdidas económicas que este brote puede causar a la agricultura española, a pesar de que produce "los productos más sanos y seguros".

En este sentido, Huertas se muestra confiado en que, cuando se conozcan los resultados de las pruebas que se han realizado a los productos españoles -y que se harán públicos a finales de semana-, se podrá "exigir transparencia para saber qué ha ocurrido en el proceso de manipulación" de los pepinos causantes del brote.

Huertas, que rechaza realizar un cálculo de posibles pérdidas para la agricultura española porque las consecuencias económicas dependerán del tiempo que se prolongue esta crisis alimentaria, ha asegurado, en cualquier caso, que "se ha generado un daño difícil de evaluar".

En su opinión, con las acusaciones a los productores españoles "se ha hecho mucho daño a un sector que lleva muchos años realizando un trabajo serio y riguroso y que se ha puesto en duda sin argumentación y sin pruebas".

Para defender su teoría de que el brote de la bacteria se ha originado, posiblemente, en el proceso de manipulación, Huertas indica que "en España se han consumido pepinos y no hay ningún problema", un extremo que "deja claro que el problema no se producido en el origen".

De este modo, también quiere trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, ya que las hortalizas que se venden en España han superado todos los controles de calidad de la Agencia de Seguridad Alimentaria española y europea.