Desde tirarse por la tirolina a practicar el tiro con arco, pasando por la Casa del Terror y después de bailar break dance . Con esta agenda, no es de extrañar que más de uno haya dormido del tirón esta noche, tras participar en la jornada de convivencia que ayer reunió a unos 400 menores tutelados por la Junta en el Castillo de la Arguijuela, prácticamente transformado en un parque de atracciones para la ocasión.

En este evento, los niños disfrutaron de actividades para todos los gustos y edades. "Al principio, llegan un poco cortados y les da respeto la altura, pero después se animan y no hay quien les pare", comenta Javier Garrido, uno de los monitores de escalada. Y es que la oferta no deja mucho tiempo al descanso y aunque hay quien se pasea con las manos en los bolsillos, sin saber por qué decidirse, la mayoría no quiere perderse nada.

"He estado en la Casa del Terror y en el autobús, pero lo que más me gusta son los graffiti", explica Angie Ozorio, una niña colombiana que ahora vive en el centro de acogida de Trujillo. Mientras responde, colorea con esmero su obra e incluso se atreve a darle algún consejo al instructor, que no duda en describirla como "toda una artista".

Como ella, muchos compañeros disfrutan de la jornada festiva. "Para eso es la fiesta de nuestros niños", señala la consejera de Bienestar Social quien, junto al director de Infancia y Familia, Javier Alonso de la Torre, y el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, compartió más tarde una comida con los menores.

En cuanto al trasfondo de la celebración --recordar los derechos de los niños-- Flores considera que el más importante es "que se les escuche, porque cada vez tenemos menos tiempo para atenderlos, para conocer sus deseos e inquietudes". Y eso, "a pesar de que ellos tienen mucho que decir", puntualiza.

También los propios interesados reivindican esa facultad de opinar, aunque a la hora de elegir cuál es su derecho más importante, las opiniones son dispares y van desde "la libertad para hacer lo que yo quiera" hasta "el derecho a que nos traigan muchas cosas los Reyes".

Actualmente, la Junta tiene bajo su tutela o en régimen de acogimiento 704 niños, entre los que se encuentran los 60 menores inmigrantes que han llegado de Canarias, procedentes principalmente de Senegal y Mali. Todos ellos se reparten entre los centros de acogida y los pisos tutelados y semitutelados.