Insostenible". Este es uno de los calificativos con los que la Declaración de Badajoz , fruto del V Congreso de Directivos Extremanagers 2010 que acabó ayer en la capital pacense, define al sector público extremeño. Este documento considera que es "inmensa" la cantidad de personas, empresas y organizaciones "que dependen del sistema público regional". Extremadura, además, "está a la espera de un gran número de actuaciones públicas y privadas que provocarán una gran repercusión en el tejido productivo regional", según el documento, leído ayer durante el acto de clausura del congreso, organizado por la Escuela de Negocios ITAE.

En relación con el peso del funcionariado en Extremadura, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que estuvo presente en el acto de clausura de Extremanagers , señaló que la verdad de este asunto se va a comprobar con la bajada de salarios que anunció el Gobierno de la nación. En este sentido, argumentó que hay un mayor número de funcionarios en la región dado que la sanidad privada es "testimonial". Según dijo, al 50% de la sanidad catalana no le va a afectar la bajada de salarios porque no son funcionarios, pero se les paga "con dinero de todos los españoles porque son clínicas concertadas", planteó. En la misma línea, afirmó que el 60 o el 70% de la educación madrileña es concertada y sus trabajadores, sin ser funcionarios, también cobran del erario público"

Antonio García y Antonio Rubio, de ITAE, dieron a conocer un borrador de las conclusiones de este congreso, que ha contado con el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada; el director general de la Asociación para el Progreso de la Dirección, Enrique Sánchez de León; y el director general del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, como ponentes.

Así, García Salas leyó la denominada Declaración de Badajoz , que apuesta, dentro de su visión general, por el mantenimiento de los criterios económicos de la "zona euro", por reformas que garanticen la sostenibilidad del estado de bienestar y por reformar las administraciones públicas o el mercado laboral. Rubio avanzó las líneas recogidas en la visión regional, como provocar un "liderazgo social" donde las administraciones "acompañan o facilitan pero no perturban la capacidad de iniciativa de las personas" o duplicar el número de empresas en Extremadura.

Por su parte, el presidente de la Junta manifestó que ha querido que la crisis "no hiciera perder el proyecto de región a fuerza de renunciar a poder desarrollar un programa político en los términos en los que estaba planteado en las elecciones", si bien reconoció que algunos de sus puntos no los ha "podido cumplir".