El agua ha alcanzado el conjunto megalítico del dolmen de Guadalperal. Así lo ha denunciado la Asociación Crónicas de Peraleda a través de su página de Facebook, en la que publica varias imágenes ilustrativas.

En la misma publicación, el colectivo ironiza diciendo que el dolmen está regresando a su «contexto original», en alusión a lo dicho por el equipo de expertos promovido por la Junta de Extremadura y la Administración central.

«Según los expertos, el dolmen está regresando a su ‘contexto original’, de donde no debería ser movido ni aunque el barranco se desmorone arrastrándolo con él. Si encontráis estos días buenas fotos del dolmen inundándose compartidlas con nosotros para que la vergüenza sea más pública. A ver cuándo llega el día en que no tengamos que volver a ver el agua entrando en el dolmen nunca más», reza la publicación.

Crónicas de Peraleda organizó este fin de semana una recogida de firmas para conservar el dolmen, a las que habría que sumar las más de 43.000 que iban suscritas en el mismo sentido a través del portal change.org.

El dolmen de Guadalperal ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en noticia relevante en numerosos países. Es único en el sur de Europa y tiene entre 4.000 y 5.000 años de antigüedad. Está construido sobre un asentamiento que es incluso anterior, del Neolítico.

En los años sesenta este yacimiento quedó sumergido en el embalse de Valdecañas y ha salido ahora a la luz porque el nivel del agua ha bajo considerablemente.

La Junta y el Gobierno habían acordado, a petición de los expertos, que no debía moverse del sitio donde está y ofrecían como solución proteger los menhires con sacos de arena y balizas. Una vez anegada la zona, la solución se complica más de los previsto.