La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales pide «disculpas» por los tiempos de espera en el sistema de dependencia en la región y tras afirmar que se está trabajando para «reducir» estos plazos, insiste en la necesidad de que el Estado asuma una financiación del 50%. Así lo dijo ayer el consejero de Sanidad José María Vergeles, tras los últimos datos del Imserso publicados ayer por este diario y que sitúan a Extremadura como la segunda comunidad que más tarda en reconocer este derecho, 675 días desde que se solicita hasta la resolución de la prestación.

Ante esta información, el consejero aseguró que «están agilizando la valoración» del solicitante, con una mayor implicación de los servicios de Atención Social Básica, de manera que en «una única visita» se pueda valorar cuando antes eran «necesarias varias».

«DIFÍCIL» SIN EL ESTADO / Pero una vez que se valora, el solicitante entra en la fase de espera de la prestación y «eso se llama dinero», tras lo cual ha asegurado que si el Estado no invierte en dependencia, las comunidades autónomas lo van a tener «difícil». Vergeles señaló que con los Presupuestos Generales del Estado presentados por el gobierno de Pedro Sánchez, y que fueron tumbados, habrían llegado a la región «24 millones de euros más» que «hubiesen acabado con el total de la lista de espera de personas en situación en dependencia».

En esta línea, reiteró la exigencia de que el Estado asuma el 50% de la financiación y el otro 50% las comunidades, pues actualmente Extremadura es la «segunda región» que más aporta, «más del 85 % del total del gasto». Además, el consejero pidió la derogación del real decreto de 2016 aprobado por el Ejecutivo de Rajoy que «vino a dar al traste con la Ley de Dependencia» y que «ha hecho mucho daño» a este sistema y a «las personas en situación de dependencia».

Reconoció que la estadística que muestra los 675 días de espera en la comunidad «no se aleja de la realidad» y valoró la «transparencia», ya que es la primera vez que se dan a conocer datos sobre los tiempos medios de espera. «Sabemos que estas personas están en situación de fragilidad pero no están desatendidas, gracias a los grandes sistemas de protección sanitaria y social que tenemos», defendió. EFE