Extremadura y Madrid unen sus destinos a través del Camino Real de Guadalupe, a su paso por la localidad madrileña de Móstoles. Con este acto símbolo, al que acudieron los presidentes de ambas regiones, José Antonio Monago e Ignacio González, pretenden dar una "lección de unidad frente a los que buscan permanentemente la desunión y la idea de separar", según se expresaron ambos dirigentes durante el descubrimiento de una placa conmemorativa con la figura del peregrino.

González destacó que ambas regiones comparten la misma historia, tradiciones y sentimiento nacional. "Y, por eso, no nos gusta la desunión, la idea de separar y no nos gusta que alguien busque permanentemente lo que nos diferencia, en vez de buscar lo muchísimo que nos une a todos los españoles". Monago subrayó las palabras del presidente madrileño e hizo hincapié en que con esta iniciativa se intenta recuperar caminos para unir pueblos. "Esto que parece una obviedad, no es tanta obviedad, porque otros en España desandan los caminos para separar pueblos, y lo que estamos haciendo es recuperar caminos para unir pueblos".

El presidente extremeño aprovechó la presencia de medio millar de extremeños para relatar los orígenes del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, uno de los centros de peregrinación más importantes de España durante la Edad Media, según informa la agencia Efe. Así, resaltó que entre los siglos XV y XVI, el trazado original del camino real tuvo su mayor apogeo y se convirtió en una ruta de peregrinación a Guadalupe de reyes, nobles, viajeros ilustres y peregrinos, que atraviesa Móstoles durante diez kilómetros y que cuenta con 258 kilómetros de recorrido.

Sin embargo, a partir del siglo XVII, Santiago de Compostela se convirtió en el centro de peregrinación por excelencia y Guadalupe perdió el protagonismo del que gozó durante los siglos anteriores. Por ello, según José Antonio Monago, muchas de las vías que llevaban al monasterio extremeño se borraron con el paso de los años y muchos devotos se olvidaron de él y se dirigieron a Santiago.

"Podemos conseguir que esta situación se revierta y el Monasterio de Guadalupe vuelva a ser el importante centro de peregrinación que fue", insistió.

De hecho, potenciar esta ruta puede atraer más turismo a la región y basó esta afirmación con datos, ya que, en 2012, la oficina de turismo de Guadalupe registró 28.176 visitas procedentes de toda España y, en 2013, 19.443 españoles a los que se suman 2.297 turistas extranjeros. No obstante, Monago matizó que para crecer en turismo resulta fundamental la promoción de los principales atractivos de la región: "Desde el Gobierno de Extremadura siempre hemos apostado por nuestro patrimonio, pero es necesaria la implicación de toda la sociedad" y destacó el proyecto Itinere1337 de cooperación interterritorial, formado por 17 grupos de acción local, y que ya ha conseguido la recuperación de doce caminos de peregrinación al Monasterio de Guadalupe.