Ni el cansancio del día anterior, ni el calor a última hora de la tarde lograron su propósito. La ladera ya se había vestido de gala para recibir a los primeros invitados. Y estos no se hicieron esperar. Una larga hilera se apresuraba a recoger su pulsera y entrar al recinto antes de la hora pactada para el comienzo. La atmósfera se fue enriqueciendo de impaciencia y ganas. Agitación e inquietud que quedaron resueltas en una puntualidad exhaustiva porque ya a las 20.20 horas estaban sobre el escenario los encargados de inaugurar la decimoctava edición del Contempopránea.

Supertennis, la apuesta local de este año, descorchó la primera botella cumpliendo las expectativas. Con un pop templado y noventero, el grupo de Alburquerque supo medir los compases para dejar al público con ganas de una más.

Los jóvenes, que iniciaron su andadura en el 2007, dejaron claro que llevan desayunando pop desde pequeños y que se han criado los veranos en la ladera.

Ya lo confirmaba de manera contundente ayer Angel, uno de los integrantes del cuarteto: "Llevo viniendo como espectador desde que tengo ocho años", rememoraba. Con cuatro maquetas en su haber, Supertennis supo redefinir un estilo de lo que, bien pulida, puede convertirse en una promesa emergente extremeña. El siguiente turno fue para Franc3s. Estridentes y oscuros sobre las tablas, con un sonido en directo mejorable, cayeron como un jarro de agua fría a toda expectativa posible. Comparados con TAB, dejaron entrever sus tintes de pop sucio y destructivo en toda la actuación.

Los siguientes en pisar las tablas serían Jero Romero, Corizonas, Supersubmarina, Dorian, Fanfarlo, Second, Estereotipo y Don Flúor. Quedó, por tanto abierta la veda a un espectáculo que no hacía sino comenzar.