Francisco Javier Durán ha regresado a Bolivia para intentar aportar su granito arena al desarrollo de los pueblos latinoamericanos. Tras colaborar en varios programas de cooperación, ahora afronta en la localidad boliviana de Santa Cruz su tercera participación en el Programa Voluntarios Expertos, promovido por el Fondo Extremeño de Cooperación al Desarrollo.

--¿En qué consiste su trabajo?--Como asesor jurídico, me han requerido la redacción de varios textos normativos municipales, en concreto, el régimen de uso de espacios culturales, parques, jardines, y desarrollo de espectáculos públicos. También una serie de propuestas para dinamizar la programación cultural y he colaborado en la organización de varias ferias productivas. Estos días estoy terminando una propuesta de circuitos turísticos urbanos.

--¿Cómo valora el programa?--Aporta grandes beneficios tanto a los municipios que reciben el asesoramiento como a los municipios extremeños que los prestan a través de sus trabajadores. Hay un aspecto muy positivo: tanto en nosotros como en nuestros ayuntamientos se va consolidando cierta sensibilidad por la cooperación y, lo que es más importante, ampliamos nuestro conocimiento sobre la realidad global que nos afecta y que a veces llega tergiversada.

--¿Un mes es suficiente para prestar ese asesoramiento?--Las asistencias técnicas que realizamos las conocemos antes de venir y tienen objetivos muy concretos, por lo que podemos obtener resultados en este escaso tiempo, o al menos, dejar muy avanzada la colaboración.

--¿Ellos también lo ven así?--Sí, son conscientes de que el funcionamiento de las administraciones públicas refleja la salud de la sociedad a la que sirven y ayudando en la mejora del funcionamiento de estos municipios se actúa directamente sobre la calidad de vida de sus ciudadanos. Uno de los aspectos positivos es el intercambio de experiencias y de procedimientos que mejoran el ritmo de trabajo en estas administraciones.

--¿De qué manera marca participar en el programa?--Lo más importante es que cambia el color del cristal con que miramos lo que nos rodea.

--¿Qué más se puede hacer?--Es momento de incrementar la difusión de esta actividad solidaria y de sus resultados entre los extremeños y, especialmente, entre los dedicados a la función pública. A nivel personal, me siento orgulloso de formar parte de una institución extremeña que se preocupa por mejorar la vida en los países empobrecidos.