El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, apostó ayer por una reforma de la Constitución Española para llegar a un posible Estado federal como "única salida" al problema territorial español, mientras que el presidente del PP en la región, José Antonio Monago, aseguró que eso "apagaría la voz" de Extremadura y sería como "expropiar los derechos" de las comunidades autónomas.

Así se pronunciaron ambos líderes extremeños en el transcurso de una mesa redonda titulada Políticas del territorio y territorios de la política , que organizó en Cáceres la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de la Universidad de Extremadura (Uex) y en la que también participó el secretario regional de Podemos, Alvaro Jaén, quien abogó por dar más peso a los municipios porque son los que conocen la realidad de la población.

A este debate estaba también invitada la portavoz de Ciudadanos en la región, María Victoria Domínguez, que no pudo asistir por motivos de agenda, según señaló el moderador de la mesa, el profesor universitario Julián Mora, que hizo una introducción sobre la situación actual del país y la posición que Extremadura juega en él en términos económicos.

En su intervención, Vara abogó por una reforma constitucional porque "el modelo no está cerrado todavía" ya que la Carta Magna sentó las bases de salida pero no de llegada, dijo el jefe del Ejecutivo extremeño, quien defiende determinar claramente las competencias de las diferentes administraciones, lo que podría conseguirse con un modelo de Estado federal similar al de Alemania o Estados Unidos.

MISMOS DEBERES Y DERECHOS En su alocución explicó que el proceso autonómico que se abordó en 1978 derivó en un modelo de autonomía "prácticamente homogéneo" con "café para todos" en el que "algunos se encuentran incómodos" porque entienden que aportan más que otros y, por ello, justificó una reforma de la Constitución "en la que todos se sientan igual, ni más ni menos que otros y sin más deberes ni derechos".

Por su parte, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, manifestó que "no se puede pasar de un Estado autonómico a uno federal" porque "eso sería apagar la voz de las comunidades autónomas" y "expropiar sus derechos", ya que ese modelo supondría que se tendría que "pedir permiso al Estado" para tomar decisiones. Monago defendió la vigencia de la Constitución de 1978 aunque "es perfeccionable" porque "tiene algunas lagunas", reconoció, si bien consideró que "es complicado" abordar una reforma actualmente "si no hay un alto grado de consenso".

"Cada uno quiere modificar la Constitución para lo suyo pero no se puede permitir la ruptura de España", incidió el líder de los populares extremeños quien recordó que "no caben referéndums de autodeterminación" porque la Carta Magna "es una norma suprema y, nos guste o no, hay que cumplirla".

En cuanto al secretario general de Podemos en Extremadura, Alvaro Jaén, rechazó el principio de ordinalidad (que reciban más del Estado las comunidades que más aportan), en contra de los argumentos de su formación a nivel nacional, por entender que se "vulnera" la solidaridad entre territorios. Jaén sí pidió dar más peso a los municipios y disminuir la estructura administrativa lo que pasaría por la desaparición de las diputaciones provinciales ya que, según precisó, los recursos pueden gestionarlos mejor los ayuntamientos.