Fernando Manzano, presidente del Parlamento de Extremadura: "Con cuatro grupos parlamentarios habrá más posibilidades de alcanzar acuerdos"

--¿Cómo afronta el inicio de este nuevo periodo de sesiones?

--Espero que haya mucho trabajo por parte de los distintos grupos parlamentarios, pero también mucho compromiso y lealtad tanto con la cámara a nivel institucional como con Extremadura. También que se avance en algo que vengo pidiendo desde que tomé posesión como presidente de la cámara: hay que olvidarse más de los partidos y pensar más en las personas, en los extremeños; olvidarse más de las ideologías y pensar más en las buenas ideas para esta comunidad autónoma. Qué más da a qué partido pertenezca yo o el interlocutor que tenga enfrente para que nos pongamos de acuerdo en lo que sea bueno para los extremeños. Creo que es de sentido común.

--¿Y por qué resulta entonces tan complicado alcanzar esos acuerdos en la Asamblea?

--Bueno, pues esa es una cuestión que debería preguntarse todo el mundo. Creo que cada día todos deberíamos darnos una ducha de humildad y pensar en los problemas reales que tiene Extremadura. De qué vale que en la cámara legislativa produzcamos debates interminables que duran horas pero que luego no tienen ningún tipo de trasfondo porque realmente no son los problemas que tienen los extremeños encima de la mesa. Lo que yo hago es un llamamiento para que hablemos hasta la saciedad, pero de los problemas que preocupan y ocupan a los ciudadanos. Los 65 que nos sentamos en la cámara legislativa son los 65 que los extremeños eligieron libre y democráticamente en mayo del 2011. Somos sus representantes, hablemos de lo que les preocupa. Ese es el tipo de debate para el que yo hago un llamamiento en el nuevo periodo de sesiones.

--Precisamente, este será el primero con el nuevo reglamento en vigor, ¿qué va a aportar?

--El nuevo reglamento, en el cual se estuvo trabajando intensamente durante muchos meses y que fue aprobado en julio, es un reglamento que refleja lo que es la cámara y lo que puede ser en el futuro. Porque como he dicho muchas veces, el anterior reglamento se fraguó, se configuró, para la existencia de dos grupos parlamentarios: uno que apoyase al Gobierno y otro en la oposición. Las reglas del juego se conformaban en torno ellos y eso es algo inviable. Por ejemplo, este nuevo reglamento refleja una cámara con tres grupos, que son los que ha habido hasta este momento, pero también una con cuatro, como va a haber a partir de ahora y, si hubiese seis, también la reflejaría. Es un reglamento de futuro, con unas reglas de juego de futuro, hechas con mucho sentido común. Con el anterior reglamento, en la inmensa mayoría de los debates cerraba el turno el partido que sostenía el Gobierno. Sin embargo, cuando la iniciativa es propia de un grupo parlamentario, lo lógico es que cierre el turno el grupo autor de la iniciativa. Son cuestiones que parecen de pura lógica pero que hay que reflejar negro sobre blanco.

--Como dice, en este periodo de sesiones habrá cuatro grupos parlamentarios, algo que no sucedía desde 1999, ¿en qué cree que cambiará esto la dinámica de la Asamblea y qué valoración política hace de la ruptura del Prex-Crex con el PSOE?

--En primer lugar, este partido político tuvo hace meses un congreso y ya manifestó que no iría en coalición con el PSOE en las próximas elecciones autonómicas. En segundo, la sociedad extremeña, igual que este presidente, vio un antes y un después en este matrimonio electoral cuando en la cámara se votó la bajada del umbral electoral para poder entrar en la cámara del 5% al 3%. En ella, el Partido Socialista se abstuvo, mientras que los dos miembros del Prex-Crex votaron a favor. Además, hubo enmiendas en el propio reglamento en las que no tuvieron unidad de voto. Por tanto, a mí no me ha sorprendido mucho el anuncio de ruptura, era la crónica de una muerte anunciada. ¿Qué puede implicar esto? Evidentemente, una cámara mucho más plural, mucho más abierta, más interlocutores a la hora de consensuar, de negociar, cualquier tema que entre en la cámara, para el grupo mayoritario, pero también para la oposición.

--¿Será entonces más fácil llegar a acuerdos de mayoría?

--No sé si será más fácil, pero al menos sí que habrá más posibilidades de llegar a acuerdos. Evidentemente, aquí hay un grupo mayoritario, que tiene 32 escaños, que es el Grupo Popular y que necesita solo un escaño para conseguir la mayoría absoluta. Y hay otro grupo, con 28, que necesita el consenso de otros dos grupos parlamentarios para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa. Creo esta nueva situación puede ser positiva para la comunidad autónoma y puede quedar perfectamente enmarcada en los objetivos que propuso en su día el presidente Monago de reforma de la ley electoral, con la que buscaba mayor pluralidad y representatividad en la cámara legislativa. Si se hiciera una encuesta, la inmensa mayoría de los ciudadanos rechazaría los rodillos políticos, las mayorías absolutas. Los ciudadanos lo que quieren es que se hable, que se dialogue y se consensúe entre varias fuerzas políticas.

--Se acaba de sobrepasar el ecuador de la legislatura, ¿cómo valora estos dos primeros años?

--Pues dentro de las condiciones no buenas de la crisis económica, del paro, creo que han sido dos años que no han ido mal para la comunidad autónoma. Empezamos siendo la segunda con mayor nivel de endeudamiento de España y, sin embargo, cerramos el 2012 como la región con mejor comportamiento en ese déficit. Creo que en la comunidad autónoma los deberes se han hecho bien, que tiene un presidente muy reivindicativo, porque él se considera presidente de todos los extremeños, de los que le votaron y de los que no. Quiero decir esto porque él ha pegado muchos puños encima de la mesa ante el Gobierno de España y ha conseguido cosas que hasta ahora no se habían conseguido. En Extremadura hoy hay una ley de renta básica. Muchos dicen, tenía que haber llegado antes, pero quienes lo dicen estuvieron muchos años y no lo hicieron. En Extremadura se ha logrado traer una parte de la deuda histórica. Que es poca, vale, pero es una parte. Hasta esta legislatura no había venido ninguna. El consejo de ministros aprobó recientemente una dotación económica importante para licitar tramos del AVE en la comunidad, ¿fruto de qué? Evidentemente de la exigencia del presidente Monago defendiendo los intereses de Extremadura. Tiempos difíciles, complicados, pero en los que a Extremadura, sinceramente, dentro de todas las dificultades, no le ha ido mal.

--Nada más llegar a la presidencia de la cámara aseguró que las cosas no se iban a seguir haciendo como hasta entonces, ¿en qué aspectos fundamentales ha cambiado el parlamento extremeño en estos dos años?

--Han cambiado muchas cosas. Cosas que, no es que se estuvieran haciendo mal, pero que sí eran susceptibles de una mejora importante. Además del nuevo reglamento, ha habido una reestructuración de los distintos departamentos de la cámara, siempre enfocada a darle agilidad y ofrecer una respuesta más rápida a los ciudadanos. Un ejemplo, cuando yo llegué, el que pudiera ir a hablar a la cámara legislativa un representante de una asociación era una cuestión extraordinaria. Hoy en día es lo más normal que se llame a la comisión correspondiente a cualquier representante de cualquier colectivo, asociación o federación de Extremadura. Como presidente de la cámara considero que hay que escuchar a cualquier colectivo, que los grupos parlamentarios tengan ocasión de preguntarles y de intercambiar impresiones con ellos y que ellos tengan la oportunidad de trasladarles directamente a los grupos parlamentarios cuáles son sus preocupaciones y ocupaciones. A día de hoy quedan pocos colectivos extremeños, se lo puedo asegurar, a los que no se les haya dado la oportunidad de hablar en el parlamento. Por otro lado, creo que hemos adaptado también la cámara a las nuevas tecnologías, a través de la página web, y de las redes sociales como Facebook y Twitter. Porque donde estén los ciudadanos tienen que estar sus representantes. En este sentido, ahora emitimos en directo todo lo que hacemos en la cámara legislativa: plenos, comisiones y actos de cualquier índole que tengan lugar en ella. Hemos pasado de una media de conexiones en el transcurso de un pleno que no llegaban a quinientas, a seis mil. De 17.000 o 18.000 visitas mensuales a la web a cien mil visitas. El parlamento está ahora algo más cerca y es un poco más conocido por los ciudadanos.

--Acercarse al ciudadano en un momento en el que la figura del político no está precisamente bien valorada....

--Alguna vez que otra sí que me he preguntado quién me manda a mí meterme en un berenjenal como éste, teniendo mi vida resuelta. Yo tengo la suerte de que en su día aprobé una oposición, me dedico a la docencia y tengo una plaza en un IES en la ciudad de Cáceres. La calidad de vida que yo tenía en mi profesión no la tengo ahora ni por asomo. Yo no sé ya lo que son mis hobbies personales, no tengo tiempo. No lo tengo ni siquiera para mi propia familia. Y eso es algo de lo que probablemente me voy a arrepentir mucho en el futuro, y estoy hablando mucho con el corazón, lo confieso. Yo no podré volver a recuperar nunca los ocho, diez, doce años que han tenido mis hijos. Esas edades yo ya las perdí para siempre. Eso es irrecuperable. Salgo a primera hora de la mañana, vuelvo tarde, no tengo sábados, domingos, ni festivos. Es complicado. Y si a eso le suma uno determinadas críticas de la calle a los políticos, pues en ocasiones te planteas por qué complicarte una vida cuando ya la tienes resuelta.

--En Castilla-La Mancha se le ha quitado el sueldo a los parlamentarios regionales, ¿le parece una medida demagógica?

--De lo que ha pasado en Castilla-La Mancha estoy en contra, lo he manifestado interna y públicamente en muchas ocasiones. El presupuesto de la Asamblea de Extremadura, en el conjunto de la ley del presupuestos, es el 0,3% --13,2 millones de euros de 4.790--. Reducir los salarios, quitar las dedicaciones exclusivas, no significa que te ahorres todo el dinero, porque tienes que pagar las asistencias y las dietas. Por lo tanto, el ahorro es absolutamente insignificante. Además, cuando hablamos de la cámara legislativa, no es una asociación de vecinos, con todos mis respetos hacia ellas, a las que se dedica el tiempo libre que se puede. Al lugar donde se elaboran las normas de la comunidad autónoma uno debe dedicarle todo el tiempo que uno tenga. También habría problemas con la ley de incompatibilidades. Yo soy docente y si en la cámara estamos hablando de un aspecto que afecte al sistema educativo, que es el que me está pagando, en el caso de no tener dedicación exclusiva no podría entrar ni al debate ni a la votación. Por último, ¿a qué trabajador por cuenta ajena le permitirían o qué autónomo podría faltar a su empleo una semana todos los meses?, porque el pleno se reúne dos veces y cada parlamentario está al menos en tres comisiones. De lo que sí estoy a favor es de abordar una reducción del número de parlamentarios regionales. Pero no de hacerlo cada comunidad por su cuenta ¿Por qué no nos sentamos a hablarlo todos en la institución que representa territorialmente a España, el Senado? ¿El parlamento extremeño podría funcionar con 45 como lo está haciendo ahora con 65? Perfectamente. O con 50 o con 55... ¿Cuál es el número?, pues no lo sé, habría que consensuarlo.