La Junta Rectora de Feval auditará las cuentas de esta institución ferial, la más importante de Extremadura, para conocer la situación patrimonial y financiera real de la que se parte en esta nueva etapa, según el acuerdo adoptado por el máximo órgano de gestión de la entidad. En concreto, se reformularán y auditarán las cuentas anuales de 2010 y también las de 2011 a fecha de 31 de julio.

La nueva dirección de Feval, que encabeza Enrique Barrasa, aseguró ayer que existen "dudas razonables" sobre los estados financieros formulados por el anterior equipo gestor, razón por lo que se ha decidido realizar una nueva inspección contable.

Según las cifras dadas a conocer ayer, Feval arrastra este año unas pérdidas de 600.000 euros y su nivel de endeudamiento supera los 3 millones de euros. Además, existe un desfase patrimonial a corto plazo de 600.000 euros. La reducción de ingresos en la institución ferial ha sido de un 33% en 2011 con respecto a 2010. Los ingresos procedentes de actividades feriales suponen el 30% del presupuesto de Feval, mientras que el 70% restante provienen de aportaciones de las administraciones públicas, fundamentalmente de la Junta y las diputaciones provinciales.

Ante estos preocupantes datos, la nueva dirección de Feval asegura que va a trabajar para conseguir que la institución ferial ocupe "el lugar que le corresponde en el ámbito de las ferias nacionales e internacionales con el objetivo de crecer y proyectar una imagen de la nueva Feval transparente, rigurosa y profesional".

En una línea de austeridad, también se ha acordado rebajar los salarios de algunos empleados para equiparlos a su nivel de responsabilidad y al contexto actual de restricciones. Además, se han decidido medidas dirigidas a corregir el desequilibrio financiero de Feval, que pasan por aplicar la ley de contratos, suprimir gastos superfluos, negociar los precios con proveedores y mejorar las condiciones de compra de productos y servicios.

Como ha venido informando este diario, los anteriores directivos de Feval, con José Luis Viñuela, fueron despedidos por pérdida de confianza y su gestión está siendo objeto de una investigación de la Fiscalía con la participación de agentes de la Unidad de Delitos Económicos de la Policía Nacional, después de una denuncia presentada este mismo año por el PP sobre presuntas irregularidades económicas en la institución ferial, entre ellas la existencia de una doble contabilidad y gastos sin justificar en comidas y viajes.