Las cuentas del Festival de Mérida están siendo objeto de una inspección por parte de la Agencia Tributaria fruto de la cual se han detectado algunas irregularidades. Esta situación se suma al estado "crítico" en el que se encuentra el certamen, según alertó ayer la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, con las cuentas embargadas, deudas pendientes de pago a empresas e incluso a trabajadores, e impagos de larga duración a la Seguridad Social.

Aún se desconoce el estado real de las cuentas del certamen, puesto que no se ha conseguido recabar toda la documentación. Por este motivo, y debido a su "permanente obstrucción" en este sentido, Nogales anunció ayer la apertura de un expediente disciplinario al gerente del festival, Pedro Salguero, que conducirá a su despido por inhibición de su responsabilidad. El motivo es no haber entregado toda la documentación contable exigida por el Consejo Rector del certamen extremeño.

Respecto a las irregularidades detectadas, señaló que los datos se ofrecerán una vez se haya recuperado toda la documentación y haya concluido la inspección de la Agencia Tributaria, y avanzó que en ese momento se abrirán "los cauces legales para determinar exactamente las responsabilidades en las que se ha incurrido". "Vamos a depurar responsabilidades, porque la ciudadanía así lo demanda", añadió.

Cabe recordar que el gerente presentó su dimisión al frente del festival y de la Orquesta de Extremadura (OEx) --cuyas cuentas también están siendo fiscalizadas por la Junta-- hace ahora un mes, después de que presentara unos resultados que contemplaban un déficit de 773.000 euros solo en la taquilla del Festival. En una carta escrita al presidente de la Junta, José Antonio Monago, aludía a la desconfianza que había generado su gestión entre los miembros de la comisión ejecutiva del festival. Pero su petición no fue admitida debido a que no había cumplido con su obligación de presentar y justificar las correspondientes liquidaciones de las cuentas anuales.

Un día después de presentar los resultados del Festival, debía hacer lo propio con las de la orquesta, pero no acudió a la reunión de la comisión ejecutiva. En su lugar envió las cuentas "vía e-mail y en apenas unos folios", según explicó entonces la consejera.

"Desde el primer minuto se solicitó a los responsables de la dirección artística y de la gerencia la documentación económica para conocer la situación del Festival, y no hemos recibido una documentación que se ajuste a la normativa contable de cualquier institución pública", señaló ayer Nogales, en un encuentro con los medios de comunicación, tras mantener una reunión con el alcalde de Mérida en la que se abordaron diferentes asuntos.

La consejera hizo referencia a la intervención de las cuentas del festival iniciada por parte de la Consejería de Economía y Hacienda que "a día de hoy no ha conseguido recabar la información necesaria. Las cuentas aún no están cuantificadas porque no se han estado entregando durante muchos ejercicios económicos, no se han cumplido con los requisitos administrativos que se tenían que cumplir".

Pese a esta situación la consejera reiteró el compromiso del gobierno extremeño por "salvar" el Festival de Mérida y dijo que ya se está trabajando en la elaboración de un plan de viabilidad que garantice el futuro del mismo. Una vez se obtenga toda la documentación acerca de la situación financiera del certamen se anunciará la nueva dirección artística y económica. Aunque no quiso dar fechas para no comprometerse, señaló que esto no puede retrasarse más allá de comienzos del próximo año, con el fin de contar con tiempo suficiente para preparar la programación de la edición del próximo verano.

Nogales reiteró la necesidad que tiene el certamen de "replantearse". Será "un festival viable, ajustado y de calidad, y que responda a las necesidades, y sobre todo que sea un festival que transite por la senda de la legalidad, no como hasta ahora".