Guillermo Fernández Vara, candidato del PSOE en las próximas elecciones autonómicas, seguirá siendo consejero de Sanidad y Consumo hasta el final de la legislatura. Esa es, al menos, la idea que tiene en estos momentos el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ayer lo dejó muy claro: "No tengo intención por ahora de cambiar nada".

A preguntas de los periodistas, y ante los insistentes rumores que sitúan al responsable de la política sanitaria del Ejecutivo regional como vicepresidente o incluso fuera del gobierno a muy corto plazo, Ibarra insistió en que no piensa cambiar su gabinete cuando "estamos casi al final" de la legislatura. "Por ahora Fernández Vara continuará", apostilló.

A la hora de valorar las perspectivas electorales del PSOE una vez que el actual presidente extremeño ha anunciado que no se presentará a la reelección, considera que Vara "va a tener más votos que yo", entre otras cosas "porque la oposición lo está poniendo más fácil". Y es que, a su juicio, los populares demuestran "una confianza pésima en su proyecto" cuando dejan entrever que van a ganar ahora porque Rodríguez Ibarra no se presenta. También hay que tener en cuenta, añadió el dirigente socialista, que Vara "con estos presupuestos --las cuentas estatales presentadas el martes por el Gobierno central-- lo tiene francamente mejor que yo".

El presidente de la Junta y secretario regional del PSOE aprovechó su intervención para responder al líder de Extremadura Unida, Pedro Cañada, que había asegurado que el consejero de Sanidad y Consumo "no es nadie" en términos políticos.

FUTURO ESTATUTO Ibarra le replicó que por lo menos "tiene la cartilla sanitaria aquí", mientras que "otros muy regionalistas no sé dónde la tienen".

Por lo que se refiere a la posible aprobación en el Parlamento regional de un Estatuto de expresidentes de la Junta, recordó que "ha habido mucho tiempo para hacerlo" y que a él personalmente no le afecta porque tiene la intención de volver a la docencia en la Universidad de Extremadura. "No quiero seguir viviendo del presupuesto", aseveró, por lo que las únicas decisiones que deberán tomar los diferentes partidos e incluso el Gobierno central serán las relativas a su seguridad personal o a si se considera que debe tener una oficina. Con todo, lanzó un mensaje claro al respecto: "Los grupos pueden hacer lo que crean oportuno".