El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, afirma que la superficie arbolada quemada este año ha sido en la región "muy baja" con respecto a los últimos doce años ya que han ardido 732 hectáreas.

El consejero agradece, en el nombre del presidente regional, José Antonio Monago, a efectivos como los de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Plan Infoex, del Ministerio de Agricultura, del Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura y de la Guardia Civil, entre otros.

Subraya que no solo han destacado las labores de extinción sino las de prevención y que esto ha hecho que este año haya sido el tercer de menor superficie arbolada quemada en los últimos doce años, con 732 hectáreas.

Echávarri señala que en 2012 fueron 1.151 hectáreas arboladas las que fueron pasto de las llamas y hace dos años más de 800, lo que supone una reducción del 36 por ciento de la superficie arbolada.

A su juicio, estos datos son "muy importantes", máxime porque esta campaña ha habido hándicap destacados como la notable presencia de pastos en las fincas y, en general, en el campo, debido a las lluvias registradas en primavera.

"Este verano se presumía muy complicado por estas circunstancias adversas", añade.

El consejero subraya que en el lapso de "peligros bajo y alto" de incendios forestales, entre el 1 de enero y el 13 de octubre, ha habido 641 incendios, un 40,42 por ciento menos que en 2012.

Del total de incendios registrados esta campaña, el 60 por ciento han sido únicamente conatos.

La superficie quemada ha sido de 5.146,50 hectáreas, unas 2.300 más que el pasado año, aunque en su mayoría de pasto y matorral.

En este sentido, Echávarri destaca hechos como el fuego que que quemó el 26 de julio unas 2.450 en la comarca de Trujillo, todas de matorral y pasto.

"Es malo que se quema cualquier hectárea pero, de quemarse alguna, es preferible que sea de pasto que de superficie arbolada", añade el consejero ya que, en el primer caso, la recuperación de la vegetación es mucho más fácil y no requiere "décadas" de trabajos.

Por el grado de gravedad de los incendios, el consejero explica que esta campaña se han declarado 26 fuegos de nivel 1 y de ellos, dos pasados a nivel 2, uno de ellos el de Santibáñez el Alto (Cáceres), "con gran peligrosidad ya que podía afectar a la población y las llamas podían entrar en el mismo pueblo".

Asimismo, alaba el alto grado de "respuesta" de los efectivos ante las llamas, "lo que demuestra la eficacia que han tenido todos los que han trabajado en el Plan Infoex".

Sobre las causas de los fuegos, dice el consejero que el 60 por ciento han sido "intencionados", sobre todo en la provincia de Cáceres, por motivos como el aprovechamiento de pastos, las actividades ganaderas y cinegéticas o "porque les gustará eso", y el resto por "negligencias".

Este año ha habido 13 detenciones, cinco por intencionalidad y el resto por negligencias.

En conclusión, para Echávarri, ha sido una campaña satisfactoria si se tiene en cuenta circunstancias "muy desfavorables" como la gran acumulación de pasto en el campo extremeño y el hecho que de Extremadura es una de las regiones con mayor superficie arbolaba.