No estamos bien, pero no hay lugar para el desaliento". Este mensaje mandó a los universitarios extremeños Javier Solana --catedrático de Física, exministro, exsecretario general de la OTAN y exalto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE--, al final de la conferencia inaugural del acto del 40 aniversario de la Universidad de Extremadura, titulada 'El mundo en el que vivimos'. También alertó: "Sin crecimiento, en Europa no podremos salir adelante". Fue en la Facultad de Económicas, en Badajoz.

Solana, que estuvo en la Uex siendo ministro y que la ha visitado en varias ocasiones, dijo que "me gusta estar aquí y me han invitado a dar una conferencia sobre cómo está el mundo en el que vivimos, desde el punto de vista económico, de los recursos naturales, de la paz y la guerra, para que tengamos un mayor conocimiento y poder solucionar los problemas que tenemos. Hoy, en un mundo globalizado, es fundamental conocerlo", dijo.

El mundo, afirmó, "ha cambiado enormemente en muy poco tiempo": la segunda economía mundial es China y podría llegar a ser la primera; el poder se desplaza al Pacífico y "tenemos que hacer que el mundo sea sostenible. Si queremos mantener el gasto en consumo, energía, alimentación, tendremos que tener mucho cuidado para que el planeta pueda ser usado por nuestros hijos". Y añadió: "Vivimos en la Tierra y la tenemos que cuidar. El cambio climático es un problema fundamental; la presión sobre los recursos naturales también. Los ciudadanos deben ser conscientes de que la tenemos que cuidar".

Sobre España, señaló que "está en crisis, una crisis internacional y europea"; que hay que hacer "lo posible por que no dure más, que ya dura demasiado, y salir adelante", aunque para ello, "algunos sacrificios hay que hacer". Solana añadió que "ahora hay que generar crecimiento en la economía española", reconociendo que "nada puede hacer un país solo por grande que sea; los países tienen que ayudarse los unos a los otros".

Como europeísta convencido, admitió que "Europa hace unas cosas mejor que otras; algunas las puede hacer mejor. Y creo que la más importante es generar su capacidad de inteligencia para crear riqueza y crecer".

Preguntado sobre si Europa ha renunciado a la unión política, dijo "no, no lo creo. Tendremos un cambio de ciclo en el 2014; habrá elecciones al Parlamento y cambio de presidente de la Comisión y del Consejo. Esperemos llegar a ese año en las mejores condiciones para empezar un ciclo que tire hacia adelante y no tan dominado por la crisis económica".

Sobre qué políticas debería impulsar Europa, recordó que España, cuando estaba por debajo de la media europea, "se ha beneficiado de su solidaridad; hoy ya no estamos y a veces olvidamos que Europa nos ha ayudado muchísimo. Ahora estamos en una crisis y es más difícil que la ayuda siga llegando, además de que hemos superado el umbral para poder ayudar a otros. La solidaridad es algo que está en los genes de la Unión y seguirá siendo así".

En cuanto al aumento del euroescepticismo y la actitud inglesa, señaló que "Inglaterra nunca ha estado con las dos piernas metida en la Unión; me preocupa más la Europa central, que empiece a haber desánimo, desafección, porque crean que los problemas no se resuelven y se culpe a Europa. Europa tiene que salir más unida, con más unión monetaria, fiscal, política, bancaria y con más afecto de los ciudadanos. Tendremos elecciones en el 2014 y más nos vale estar convencidos de lo que hacemos".

En su conferencia, explicó cómo la previsión de evolución hasta el 2050 del G-7, en crecimiento, se queda casi a la mitad del grupo E-7 (China, India, México, Brasil, Indonesia, Turquía y Rusia), con las consecuencias económicas y geopolíticas que ello conlleva, así como la complejidad que supone en la gobernanza mundial, por lo que se requiere otra representación en los organismos globales, como Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional o la ONU.