La detección precoz del cáncer colorrectal reduce la mortalidad entre un 18 y un 33% en la población afectada, con una supervivencia a los cinco años del 95%, frente al diagnóstico en estadios más avanzados, cuyo porcentaje se sitúa entre el 5 y el 15%.
Con estos datos, y atendiendo a los resultados del primer plan piloto realizado en 2011 en el área sanitaria de Cáceres, la Junta de Extremadura instará a unas 60.000 personas, con edades entre los 60 y 64 años, a participar en un programa de prueba de cribado en los ejercicios 2016 y 2017.
La iniciativa ha sido dada a conocer por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, durante una rueda de prensa celebrada en Mérida, en la que también ha anunciado que este programa ya ha comenzado en el área de Salud de Coria y será ampliado posteriormente al resto de la comunidad extremeña.
Según Vergeles, la intención de la consejería es extenderlo al resto de áreas sanitarias en el mes de mayo.
Los resultados del citado programa piloto de 2011 reflejaron que el mayor número de patologías que se pueden prevenir (adenomas de alto riesgo) se detectó en el tramo de edad de 60 a 64 años.
La Dirección General de Salud Pública enviará un invitación a todos los usuarios pertenecientes a esta "población diana" para que acuda a su centro de salud y sea citado en la consulta de Enfermería.
La prueba de cribado es un test de sangre oculta en heces que, de dar positivo, tiene su continuidad con la realización de una colonoscopia.
El Servicio Extremeño de Salud (SES) calcula una participación del 40% en base a los resultados del pilotaje de 2011 y prevé que el 8% de la población participante dará un resultado positivo en el test de heces, lo que conllevará la realización de colonoscopia posterior en un número aproximado de 2.000 personas en esta primera ronda de dos años.
El presupuesto económico calculado para esta ronda de cribado se sitúa en 320.000 euros, según ha afirmado Vergeles.
"Estamos en la responsabilidad de diagnosticar precozmente esta enfermedad, pero también de aliviar la ansiedad" que puede generar la espera entre el test de heces -si da positivo- y la colonoscopia, ha añadido el consejero, quien ha remarcado el compromiso de su Consejería en reducir al máximo el tiempo que transcurre entre ambas pruebas.
