La Junta contempla ya un escenario de futuro de la educación superior extremeña que va más allá de la Universidad de Extremadura. La Consejería de Educación trabaja en un decreto que contempla a otros centros universitarios y así lo pone de manifiesto en el borrador que está en estos momentos en exposición pública. El proyecto de decreto que regula la autorización de implantación, modificación, supresión de enseñanzas universitarias oficiales y renovación de su acreditación ya no habla solo de la "enseñanzas universitarias en la Universidad de Extremadura" como recoge textualmente el texto en vigor de 2012 en su artículo primero, sino de la "implantación, modificación o supresión de enseñanzas universitarias en las universidades de la comunidad autónoma de Extremadura", como figura en el nuevo texto. En los sucesivos artículos tampoco se hace ya referencia a la Uex, como sí recoge el actual decreto, sino que se habla de "las universidades afectadas por este decreto" y de "la implantación de titulaciones universitarias oficiales".

NUEVOS MINIMOS En esencia el decreto supone una modificación del de 2012 y entre otras novedades plantea un reajuste del número mínimo de alumnos necesarios para mantener una titulación de grado o un máster, aunque mantiene las cifras en el caso de los programas de doctorado: que en un periodo de seis años el número de tesis leídas sea al menos de cuatro y que haya al menos diez doctorandos.

En cuanto a los grados, fija un mínimo de 25 alumnos de nuevo ingreso cada año para mantener una titulación, lo que supone reducir un 62% la cifra actual y que se situaba en 40 alumnos. En el caso de las enseñanzas de master es en las que más ahonda este decreto puesto que frente al planteamiento general del decreto en vigor, que fija en 20 alumnos el número mínimo de matrículas de nuevo ingreso cada año, ahora la cifra se rebaja a un arco entre 10 y 15 alumnos en función de la rama a la que pertenezca. Se requerirán al menos diez alumnos en el caso de los posgrados de Ciencias, Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura y 15 en el caso de las titulaciones de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas. Lo que se exigirá con el nuevo decreto es que el número de preinscripciones cumpla con esas cifras y regula que en el caso de que no sea así durante dos años consecutivos se eliminará de la oferta en el curso siguiente

El nuevo decreto se justifica porque en los tres años transcurridos desde la entrada en vigor del decreto anterior se ha puesto de manifiesto su "escasa eficacia" y la necesidad de flexibilizar y simplificar los procesos en la implantación de nuevos títulos, sino también la modificación, supresión y renovación de la acreditación de los títulos.

EMIGRACION DE ALUMNOS Entre las causas que motivan esta adaptación se destacan las dificultades para cumplir con el número mínimo de alumnos matriculados con carácter previo al inicio del curso en el caso de los máster y cursos de doctorado, pero también la necesidad de flexibilizar el proceso de acreditación de los títulos oficiales conforme a las recomendaciones de la Aneca (Agencia Estatal de Evaluación de la Calidad y Acreditación). La tercera causa que se apunta es que, dada la importancia de la formación de postgardo en la actualidad para facilitar la inserción laboral, esta debe ajustarse "al contexto social y laboral extremeño".

Los requisitos que se solicitarán para autorizar la implantación de nuevos títulos de grado varían con el nuevo decreto ya que se incluye entre la documentación que se deberá presentar a la Administración un informe del vicerrectorado de estudiantes sobre la emigración de estudiantes "a otras universidades externas a la región" para cursar las enseñanzas para las que se solicita su implantación, para lo que se tendrán en cuenta los datos de traslados de expedientes de los cinco últimos años. Las solicitudes con el informe positivo de la Aneca se pueden presentar antes del 30 de abril de cada año (también en el caso de los máster).

Además se limita a tres meses el plazo máximo para autorizar la implantación o la supresión de los nuevos títulos (en este caso tanto de grado, como de postgrado o doctorado), que se reduce a la mitad, frente a los seis meses que contempla el decreto en vigor desde el momento en el que se presenta la solicitud --en el caso de la creación de títulos se contempla que la iniciativa podrá partir "de la universidad en cuestión" o de la Junta, mientras que para en el caso de la supresión sí se hace referencia de forma específica a la Uex-- . La Junta se reserva además el derecho a revocar la autorización otorgada si el centro universitario deja de cumplir alguno de los criterios bajo los que se le autorizó el título, pero se agiliza la modificación de enseñanzas universitarias, para las que ahora solo se precisará el informe positivo de la Aneca y comunicarlo a la Consejería de Educación. También modifica el procedimiento para renovar la acreditación de los títulos.