Polémica entrevista la que el expresidente de la Junta Juan Carlos Rodríguez Ibarra concedió el pasado jueves a la cadena de televisión Antena 3. Sus declaraciones sobre el proceso soberanista catalán y la metáfora que utilizó para comparar el proceder del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el dictador alemán Adolf Hitler han desembocado en un nuevo enfrentamiento entre ambas comunidades --e incluso, entre políticos extremeños y catalanes pertenecientes al mismo partido-- que puede acabar en los tribunales después de que el consejero de la Presidencia y portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, anunciara ayer que estudia una querella contra Ibarra y el presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, le replicara que no dudará en defender al socialista.

En la entrevista, el expresidente Ibarra calificó de "golpismo" el proceso soberanista de Artur Mas y lamentó que los españoles no hayan sabido reaccionar: "Estábamos acostumbrados a que antes las constituciones se las cargaban siempre los golpistas, con metralletas y con tiros. Pero a ataques al sistema desde dentro del sistema no estábamos acostumbrados", apuntó. Ibarra añadió que este tipo de procesos sí los conocen en cambio los alemanes y los italianos, porque tanto Adolf Hitler como Benito Mussolini "atacaron el sistema desde dentro". Las palabras de Ibarra fueron rápidamente contestadas en las redes sociales por internautas y políticos catalanes, así como por la Generalitat.

El presidente del Gobierno catalán, Artur Mas, señaló que estas declaraciones son una muestra de la "intolerancia creciente" hacia Cataluña y pidió "respeto mutuo" para las ideas y proyectos, ya que así es como se actúa desde la Generalitat: "con respeto escrupuloso a la democracia y a las buenas maneras, y con voluntad permanente de diálogo", apuntó. Por su parte, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, consideró que las palabras de Ibarra podrían ser "delictivas" y mostró su preocupación por que pudieran generar una "opinión peligrosa" sobre Cataluña, por lo que apremió al PSOE y al propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a censurarle. Ayer, Homs añadió que la Generalitat está estudiando una querella contra el expresidente extremeño. "Se puede no estar de acuerdo, pero solo se pide votar en un referéndum", apostilló el consejero catalán.

APOYO DE LA JUNTA Tras anunciar la Generalitat que estudia querellarse contra Ibarra, el Gobierno extremeño transmitió en un comunicado su apoyo expreso al expresidente socialista. En el texto, el Ejecutivo manifiesta que si la Generalitat utiliza sus servicios jurídicos para demandar a Ibarra, el Gobierno de Extremadura hará uso de los suyos para defenderlo porque avala que no se ha comparado en ningún momento a Mas con Hitler. El Ejecutivo autonómico deja claro su apoyo "activo e incondicional a la Constitución y a la unidad de España" y en ese sentido, asegura que "no consentirá ataques destructivos contra la Carta Magna, ni desde fuera ni desde dentro", defensa en la que según la Junta, siempre han coincidido Ibarra y el actual presidente, José Antonio Monago.

Minutos antes de participar ayer por la tarde en el Foro de Alcaldes en Cáceres, el propio Monago aseguró que había escuchado las palabras de Ibarra "con detenimiento" y criticó que "por parte de algunos se pida protección de derechos cuando con determinados actos que hacen en sus parlamentos se saltan el derecho". "Allá cada uno cuando se inventa la comparación", aseguró el presidente extremeño, que afirma que la defensa de su antecesor es su obligación, "máxime cuando se pretende una querella sobre lo que no se ha dicho".

La reacción de Monago no fue sin embargo bien aceptada por el PSOE de Badajoz, que criticó "el afán de protagonismo" del presidente y apuntó que Ibarra "no necesita padrecitos oportunistas que le defiendan porque para eso tiene a su partido, que es el PSOE y que no dudará en ofrecerle asesoramiento legal a través de sus servicios jurídicos".