El Gobierno de Extremadura traslada a la empresa Cetarsa "la necesidad de hacer un esfuerzo" en la negociación con la industria para garantizar unos precios mayores y para dar unas garantías a los agricultores que cultivan tabaco en la comunidad.

El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, destaca, tras una reunión con las organizaciones agrarias UPA-UCE y Asaja para abordar la situación del sector tabaquero, el "esfuerzo" que el Ejecutivo autonómico está realizando en defensa de este cultivo.

Echávarri recuerda la firma de contratos plurianuales primero con Phillips Morris y avanza que en octubre lo hará con Japan Tobacco International para garantizar la compra de tabaco.

Además, destaca que Altadis se ha comprometido también a seguir comprando tabaco extremeño y recalca la "importancia" de este cultivo para Extremadura, sobre todo para la zona norte, donde se cultiva el 93 por ciento del tabaco en España.

El titular de Agricultura subraya también el compromiso del ministerio de ayudar a los tabaqueros en el pago base para paliar la salida de este cultivo de las ayudas acopladas.

Por su parte, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, resalta que el Gobierno regional "debe pelear" para que el tabaco extremeño mantenga ayudas vinculadas a la producción porque es la "única manera" de que persista este cultivo.

Huertas traslada al consejero la preocupación del sector por el precio que perciben los productores y asegura que están por debajo de los que había en el año 2010, al tiempo que acusa a la empresa pública Cetarsa de ser la principal responsable de esta situación.

"La calidad de nuestro tabaco ha subido y los costes de producción se han disparado más de un 30 por ciento en apenas tres años", indica Huertas, a la vez que subraya que, sin embargo, Cetarsa está pagando los precios "más bajos de toda Europa".

Por ello, plantea al consejero de Agricultura la "necesidad" de que se establezcan unos precios que cubran los costes de producción, además de unos contratos plurianuales que den estabilidad al sector.

UPA-UCE recuerda que este sector tiene una "importancia destacada" desde el punto de vista económico y social y ha apuntado que este cultivo concentra en Extremadura el 93 por ciento de la producción nacional.

La facturación anual representa el 20 por ciento de la producción final agrícola de la comunidad, su producción necesita, de media, unas 2.200 horas de trabajo por hectárea y año y 20.000 familias viven de él, según los datos de esta organización agraria.