La Junta de Extremadura ha pedido al Gobierno central una política más estable en los impuestos especiales que gravan a los cigarrillos y el resto de productos derivados del tabaco --como los cigarros puros y el tabaco de liar--. O, lo que es lo mismo, mayor estabilidad en el precio para el fumador.

La propuesta de la Junta llega tras las últimas conversaciones que la Administración regional está manteniendo con las multinacionales cigarreras para intentar garantizar la compra de tabaco extremeño de cara a las próximas campañas agrícolas. Se trata de una de las reivindicaciones que las multinacionales han puesto encima, ante el frenazo que puede sufrir la venta de estos productos en España debido al endurecimient de la Ley Antitabaco y las continuas subidas aplicadas al precio de las cajetillas. En este sentido, recuerdan que desde junio del 2009 el coste de las marcas más demandas se ha elevado un 20% a raíz de las distintas revisiones aplicadas por el Ejecutivo al impuesto especial sobre tabacos.

Las cigarreras piden estabilidad ante la demanda de la Junta, que está solicitando a estas multinacionales un acuerdo de medio alcance --por varios años-- para comprar tabaco transformado en Extremadura. De esta forma, la industria de primera transformación en la región --Cetarsa y Agroexpansión-- tendría garantizada la venta de parte de su producción y podría ofrecer mejores condiciones de compra a los 1.900 tabaqueros extremeños, que también verían asegurado su futuro a medio plazo.