--Aparte de la receta electrónica, otro reto del SES es la informatización de los hospitales. ¿Cómo va ese proceso?

--Ese es un gran reto. Nosotros apostamos en el 2004, cuando se diseñó el Programa JARA, por un sistema integral, no compartimentalizado entre atención primaria, especializada, recursos humanos..., sino en el que estuviera todo conectado. El sistema era muy ambicioso, no se había abordado en ningún otro sistema sanitario público --algunos ya han tomado la idea, como el Instituto Catalán de Salud--, pero no ha estado exento de dificultades en su implantación.

La principal dificultad es que no sea compartimentalizado, pero estamos implantando muchas novedades, desde citas en la agenda del especialista, revisiones, una única historia que, por ejemplo, puede consultarse de un paciente de Hervás en la UCI del Hospital Infanta Cristina (incluso estamos en el grupo nacional, con otras siete comunidades, de desarrollo para que sea extensible a todo el Sistema Nacional de Salud), etcétera. Por tanto, es un sistema ambicioso, que está teniendo dificultades en su puesta en marcha (no en su diseño), pero que es uno de nuestros grandes objetivos.

--Otro también relacionado con las nuevas tecnologías es el de la cita previa por internet.

--No, ese ya es una realidad. Poco a poco se está poniendo en marcha, cada vez se está haciendo más uso de ese servicio y creo que será una iniciativa que en el futuro tendrá su efecto. También queremos ampliar la cita previa a través del centro de llamadas desde la siete de la mañana a las doce de la noche y durante los fines de semana (ahora es solo de lunes a viernes hasta las 22.00 horas), para dar más facilidades a un grupo de población que puede tener necesidad de pedir cita con el médico en esos intervalos. Además, vamos a poner en marcha el servicio de cita y recordatorios a través del móvil.

--Aparte de la telemedicina, que ya está plenamente integrada en el sistema.

--Exactamente, somos una de las comunidades más avanzadas en este sentido, ya que tenemos extendido este servicio a todo tipo de especialidades y que cada vez estamos llevando a más localizaciones, como pueden ser las prisiones o los centros de salud.

--Muchos servicios dirigidos a favorecer al ciudadano, ¿pero qué opina de la responsabilidad de este?

--Creo que la madurez del sistema la determinará el momento en el que el ciudadano, ya lo es, pero se sienta copartícipe del mismo. El sistema no se compone de sujetos activos (profesionales) y pasivos (pacientes), sino que estos también deben colaborar en el cuidado de su salud. Esto solo se consigue, como estamos haciendo, fomentando la participación del usuario (a través de consejos de salud de zona, el asociacionismo, etcétera). Y lo va siendo cada vez más.

--Entonces, ¿no es partidario de medidas más drásticas como la factura simbólica o el copago?

--No, personalmente no creo en esas medidas, aunque es discutible. Creo que ese paso lo dará la Administración cuando crea que no pueda llegar a dar un nivel de cuidados con el presupesto que tiene. Nosotros ahora sí podemos.