Suena Carmina Burana y por el escenario mujeres sin rostro se mueven sin rumbo mientras las noticias bombardean con espeluznantes cifras de malos tratos. Comienza El otro lado de ti , un montaje realizado por alumnos del Instituto Hernández Pacheco que muestra el lado más oscuro de la vida, el que protagonizan muchas mujeres lejos de la paz y la sonrisa, mujeres que cada día ven amenazada su libertad por la violencia.

El salón de actos de la Casa de la Mujer de Cáceres está a rebosar de alumnos y profesores. Se entregan los premios Escuelas de Igualdad bajo el lema Educar en igualdad para prevenir la violencia . ¿Los afortunados? Los centros escolares Dulce Chacón, Manuel Ordóñez, Arturo Plaza, Gabriel García Márquez, Obispo Alvarez de Castro, Al-kázeres, Agustóbriga, Santa María del Prado, Gabriel y Galán, Virgen de Gracia, Miralvalle, Hernández Pacheco, Vía Dalmacia y Norba Caesarina.

Los premios han sido promovidos por el Instituto de la Mujer de Extremadura con la asistencia de la Fundación Mujeres. La iniciativa trata de promover y apoyar en los colegios e institutos extremeños el desarrollo de acciones dirigidas a prevenir la desigualdad. El actor cacereño Alberto Amarilla y el grupo de música El Desván del Duende hacen de anfitriones.

Amarilla lee un manifiesto que le han preparado, pero él, políticamente incorrecto, hace sus propias reflexiones: "Educar contra la violencia no tiene sentido, educar contra algo es negar dos veces. Invitadme a una manifestación por la paz, decía Teresa de Calcuta", relata el actor.

El Desván del Duende toma luego la palabra en forma de canción de la mano de José Manuel Díez y Jorge Solana. El auditorio recuerda entonces a todas esas mujeres sumidas en un laberinto de tortura que vieron truncada su vida, abocadas a un trágico destino. De pronto vuelve a sonar la radio: "En los últimos cinco años no se ha producido ningún caso de violencia contra las mujeres ", imaginan las noticias mientras los alumnos del Pacheco gritan: "Con la violencia perdemos todos ".