Hacía 15 años que la procesión Magna no se paseaba por la parte antigua de Cáceres y por fin lo hizo el Viernes Santo. El desfile abarrotó todos los rincones de la ciudad monumental, desde Santa María, Los Adarves, San Jorge hasta San Mateos.

Aunque el momento apoteósico fue su llegada a la plaza Mayor, donde esperaban miles de cacereños y turistas. Allí no cabía ni un alfiler. El presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales, Juan Narciso García-Plata, aseguró ayer que nunca había visto tanta gente esperando la llegada de un desfile de Semana Santa en la plaza del ayuntamiento: "en Los Adarves la policía tuvo que echar a gente porque los pasos no cabían", señaló.

Cerca de un millar de hermanos portaron a hombros 12 pasos de once cofradías diferentes (La Soledad sacó dos imágenes: el Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad). Además participaron cuatro hermandades más a pesar de que por circunstancias no pudieron lucir sus pasos. El Cristo Negro, por ejemplo, iba representado con una cruz de guía, ya que los estatutos de la cofradía impiden que la imagen salga del recinto intramuros. Las hermandades de El Dulce Nombre y La Salud tampoco llevaron sus pasos debido a la dificultad de transportarlas a costal hasta la parte antigua. Los Estudiantes tampoco sacaron sus pasos porque habían desfilado a mediodía.

Las imágenes que procesionaron fueron la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén (más conocida como La Burrina), de la Cofradía de los Ramos; Nuestra Señora del Sagrario, de la Sagrada Cena; Oración en el Huerto, de la Vera Cruz; el Señor de la Columna, del Humilladero y el Cristo del Amor, de la Cofradía del Amor. Además, la Cofradía de la Expiración salió con su Cristo de la Expiración; la Cofradía de las Batallas con María Santísima de los Dolores, y la Cofradía del Nazareno con el Cristo de las Indulgencias.

La nueva hermandad del Cristo de la Victoria se estrenó en la Procesión Magna con su Cristo de la Victoria, después de que la lluvia impidiera el pasado miércoles, día 24 de marzo, el bautismo de esta hermandad fundada el año pasado. El cortejo se completó con el Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad de la Cofradía de la Soledad.

Este desfile fue creado por el obispo Llopis Ivorra en el año 1957 para crear vínculos entre las hermandades. En aquel momento se realizaba anualmente, y no fue hasta los años de la transición cuando se decidió hacerla cada cinco años. Pero desde entonces, el desfile solo se ha lucido en la ciudad en dos ocasiones: en 1994 y el pasado viernes.