La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ultima ya el Plan de Recuperación del Lince Ibérico, un proyecto que tiene como objetivo prioritario regular la situación de una especie que a día de hoy está considerada como una de las más amenazadas del mundo.

El consejero del ramo, José Luis Quintana, anunció ayer, durante el II Congreso sobre Especies Protegidas de Extremadura, que este plan será elevado en breves fechas al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva. El coordinador del Congreso, José Manuel López Caballero, explicó que actualmente no hay en la región una presencia estable ni un censo de población, sino que simplemente se han detectado individuos errantes y solitarios de paso, unos animales que en los últimos tiempos han sido avistados en Don Benito (Badajoz) y en la zona de Granadilla (Cáceres).

Entre los objetivos prioritarios de este plan, el primero es proteger y restaurar su hábitat, tanto en las zonas en que se han avistado algunos linces como en otras que podrían acogerlos en un futuro. Para ello se ha efectuado un estudio previo en el que Medio Ambiente declara como puntos prioritarios el entorno de Granadilla, Las Hurdes y Sierra de Gata. Estos serán declarados Lugares de Interés Comunitario (LIC), la figura que se ha elegido para dotarlos de una protección medioambiental.

OTRAS ZONAS IMPORTANTES Además, se consideran áreas importantes para el futuro del lince la Sierra de San Pedro, Monfragüe, Las Villuercas y Herrera del Duque. Para poder potenciar la repoblación de este impresionante felino estas zonas serán repobladas con el animal que constituye el principal componente de su dieta, el conejo de monte. El lince necesita para sobrevivir una zona de entre cuatro y veinte kilómetros cuadrados con una densidad mínima de un conejo por hectárea.

Al mismo tiempo se reducirá la densidad de otras especies que pueden competir con el lince en la cadena trófica, y de forma paralela se potenciará la eliminación de alambradas, se alcanzarán acuerdos con propietarios privados, se intentará hacer radioseguimiento de los animales localizados e incluso se controlará el nivel de ruidos que pueda afectar al felino. También se potenciará la cría en cautividad.

El lince precisa de zonas con mucho matorral combinado con espacios abiertos, vive en solitario y consume aproximadamente un conejo diario.